Perlas diarias- Tomando tu corona como hija del ReyMuestra

Día 6: El Temible Espejo

Espejo: Una superficie reflejante, actualmente de vidrio, con una amalgama metálica que refleja una imagen clara.

Tengo una confesión que hacer: por la noche cuando tengo que cambiarme la ropa y quitarme el maquillaje, solo prendo la luz de mi armario para que apenas pueda verme a mi misma. Los pozos en mis piernas, arrugas bajo mis ojos, las estrías en mi vientre, me dan ganas de vomitar. Tengo el hábito de utilizar las palabras 'gorda, fea, sosa, vieja, y asquerosa' cuando veo lo que está reflejando, y hay algunas noches en que no quiero enfrentarlo. Básicamente se podría decir que 'me aporreo a mi misma'.

Escribir esto trae lágrimas a mis ojos, porque de verdad importa lo que pensamos acerca de nosotras mismas. La cultura de hoy pone mucha presión sobre las mujeres para que no solamente continúen y tengan niños, sino que deben lucir como supermodelos mientras lo hacen. La sociedad ha hecho una regla del Botox, el rellenar y cambiar para esconder nuestras imperfecciones. Pasé años utilizando un suéter en un clima de 32°C porque me sentía incómoda y solo quería esconderme.

El sentimiento de querer ser invisible me consumía, hasta que Dios me mostró en Génesis que 'somos creados a Su imagen'. Leí esa escritura un día y el Señor gentilmente dijo: 'Deja de criticarme'. Sabía que necesitaba cambiar la forma en que me veía a mi misma, pero no sabía cómo. Dios comenzó a mostrarme diferentes historias en la Biblia. Mi favorita es sobre una mujer que sangraba. Ella tenía que esconderse porque la gente pensaba que iban a contraer su enfermedad. Los doctores no podían curarla, por lo que ella fue a encontrar a Jesús. Ella solo se pudo acercar lo suficiente para tocar el borde de su manto. Y al momento en que lo hizo, fue sanada. Dios la llamó, y luego de que ella le dijera a todos de su sanidad (cuán valiente de su parte), Él la renombró. Dios dijo: 'HIJA, tu fe te ha sanado'. Esta es la única vez que Jesús usa la palabra Hija en la Biblia. (Puedes leer más acerca de la historia en Lucas 8).

Debemos buscar a Jesús, señoritas, así como la mujer que sangraba lo hizo, y permitirle sanarnos desde adentro hacia afuera. Hemos creado hábitos en nuestras vidas que critican lo que Dios ha creado tan perfectamente. Debemos parar de preocuparnos sobre nuestras imperfecciones y empezar a agradecerle que cada arruga representa sabiduría, y cada estría representa vida. Rodéate de personas que te animan y aman, porque importa de quién te rodeas. Pregúntate si estarías bien si tus hijos dijeran esas cosas sobre ellos mismos frente al espejo. Modelemos a nuestros niños, sobrinas/sobrinos, o nietos cómo se ve estar confiadas aún en nuestras imperfecciones, porque somos REALEZA!

Oración Diaria:

Padre Celestial,

Oro en el nombre de Jesús que cada vez que me mire en el espejo, me vea a través de Tus ojos. Ayúdame Señor a no creer las mentiras que me susurro a mi misma, y ayúdame a redefinir 'Belleza' mediante concentrarme en Tu imagen. Ayúdame a hacerme un hábito de ver mi corona sobre mis imperfecciones. Tu me haces completa y perfecta, Jesús. Ayúdame a ser un modelo de confianza para los niños y personas sobre las que tengo influencia. En el nombre de Jesús.

Con amor,

Tu hija

No olvides tu corona hoy!