[Serie Hechos] Los milagros sucedenMuestra

La ekklesia y sus funciones 

Pastor Paco García

Desde la Creación, Dios puso en el hombre la necesidad de alimentarse. Se dice que la mayoría de las guerras tienen su origen en la necesidad que tienen los pueblos de asegurar su alimento. El temor de morir de hambre llevó al pueblo de Israel a protestar contra Moisés y contra Dios por haberlos sacado de Egipto donde, según ellos, al menos tenían asegurada la comida. Por lo tanto, no es de extrañar que a pesar del poderoso avivamiento que se nos describe en los primeros capítulos del libro de Hechos, al llegar a la distribución de alimentos, parte de la congregación —más específicamente las madres griegas— manifestaran su descontento por no recibir la misma cantidad de alimento que las otras personas. 

La preocupante situación condujo a un rediseño del liderazgo y la forma de administrar la incipiente iglesia con la consiguiente división de tareas. En ese proceso se acordó que los apóstoles se encargaran de la parte clerical y que siete hombres de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, se ocuparan de la administración y distribución de las cosas necesarias para sostener las familias de la ekklesia (la iglesia del Señor). 

Los siete administradores elegidos también eran elocuentes en la predicación del mensaje, estaban llenos de gracia y poder; y hacían señales y prodigios. Así pues, la ekklesia se había reestructurado para tener funciones de índole sacerdotal y administrar mejor los asuntos relacionados con el bienestar de las familias que la integraban. Meditar en los sucesos que narra este pasaje nos permite recordar que la iglesia, el cuerpo de Cristo, tiene funciones de tipo espiritual y funciones que atañen al devenir natural de las personas y sus familias. Al tener en cuenta estos factores, podemos esperar los mismos resultados que se dieron en la iglesia de aquel entonces: crecimiento de la Palabra del Señor y multiplicación de los discípulos.

Responde 

La experiencia que narra el pasaje nos permite concluir que, para el buen desarrollo de nuestras iglesias, la organización interna, que debe centrarse en la atención de las familias que las componen, es determinante. Frente a este panorama, ¿cuál crees es tu asignación en la obra de Jesús al edificar su ekklesia? ¿Tienes claro que la ekklesia es más que un lugar de reunión? ¿Está siendo impactada tu ciudad con la extensión del reino de Dios? Aparte de orar: «Venga tu reino», ¿participas en la extensión de dicho reino?