Desarrollando Líderes JóvenesMuestra

Presentes

Como madre de cinco niñas, ha habido situaciones en la educación de mis hijas en las que ellas han necesitado orientación y yo he estado muy atareada u ocupada con otras cosas. Debo decir que no hay término medio con mi tripulación. O es un éxito estupendo o un fracaso abismal. Afortunadamente, Dios es misericordioso y permite que desaprendamos y volvamos a aprender muchas lecciones. La presencia y la guianza de Dios hace toda la diferencia con mis hijas. Todas tienen varios y diferentes dones de liderazgo que Dios puede usar a medida que se forman para ser líderes jóvenes. Es un honor para mí conducirlas a través de este proceso.

Yo he decidido estar presente en este proceso de liderazgo porque es muy importante. Jesús formó a Sus discípulos andando con ellos y siendo partícipe de su proceso de aprendizaje. Estuvo en el barco con ellos, les hizo comida y les reveló Su amor. Más importante, Jesús les compartió la relación que tenía con Su Padre celestial, y les dijo: «Les digo la verdad, el Hijo no puede hacer nada por su propia cuenta; solo hace lo que ve que el Padre hace. Todo lo que hace el Padre, también lo hace el Hijo». Esta relación es vital para el crecimiento y desarrollo de los líderes jóvenes. Ellos necesitan desarrollar una relación sólida con Cristo la cual Él les ofrece a través de Su invitación a la cruz.