Desarrollando Líderes JóvenesMuestra

Caminando Juntos

Recientemente recibimos un grupo de jóvenes universitarios y profesionales en nuestra iglesia, y me han enseñado grandes lecciones. Yo comparo esto de Elías y el manto sobre Eliseo. Dice 1 Reyes 19:19 que los dos viajaron juntos. Eliseo duplicó el ministerio de Elías y lo superó. Debemos entender que no se trata de simplemente darle un libro al joven, decirle que lo lea y esperar que aprenda. Nosotros, como líderes, somos sus mentores. La generación emergente necesita saber que usted es un amigo confidente y para toda la vida. Necesitan saber que luchará juntamente con ellos y que a la vez deberán rendir cuentas. Necesitan saber que los levantará cuando caigan y que se tienen el uno al otro.

Los jóvenes en nuestra congregación local han sido ungidos para predicar, enseñar y orar. Cuando un servicio de oración es cancelado debido a un funeral, ellos no vacilan en recordarme que debemos orar antes de tener otro servicio. Caminamos juntos y oramos juntos. Su amor por la oración y la gente me emociona tanto que despierta algo en mí. 

En nuestra iglesia tenemos en marcha una iniciativa llamada “De generación a generación”, la cual consiste en emparejar a un maestro, ministro, predicador experimentado con un joven. Durante un servicio, el joven ocupa el púlpito los primeros 10 minutos y luego le entrega el lugar al líder. El líder, por su parte, anima y vitorea con entusiasmo al joven mientras predica la Palabra. Por otro lado, aunque el líder no necesita vitoreos, el joven como quiera lo aplaude.

Mentorear y liderar a nuestros jóvenes no es un trabajo de tiempo parcial; es invertir nuestro tiempo en ellos, abrirles nuestro corazón, merecer su confianza y desarrollar una verdadera relación.