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4. Apocalipsis: La Profecía

Ya hemos recorrido el Nuevo Testamento y la historia de la salvación de Dios en Cristo revelada al desenrollar gradualmente un pergamino. Hemos leído grandes eventos: el milagroso nacimiento de Cristo, Sus tres años de ministerio, Su sacrificio de muerte y Su resurrección. Los discípulos, transformados después del Calvario con poder del Espíritu Santo, establecieron la iglesia y la extendieron al mundo. Y la iglesia aún vive hoy, quizás más fuerte ahora que lo que ha sido por generaciones.

Pero ¿cómo saldrá todo? ¿Qué ocurrirá luego? ¿Qué hay por delante para la iglesia, y para el mundo?

La respuesta vino a Juan, el discípulo amado de Jesús, en una serie de sueños y visiones escritas en el libro de Apocalipsis en un lenguaje altamente figurativo, las que describen el futuro de la iglesia y de la humanidad.

La visión de Juan del pasado (Apocalipsis 1-3). Juan vio a Cristo, la Cabeza de la Iglesia, caminando entre candelabros que representaban las siete iglesias de Asia Menor. A estas iglesias les dio palabras de aprobación, acusación o amonestación. A los que persistieron les fue prometido la recompensa espiritual en la venida de Cristo.

La visión de Juan del Cielo (Apocalipsis 4-5). Lo primero que vio es el trono de Dios mismo, brillando en gloria y rodeado de adoradores quienes exaltaban a Dios por Su maravillosa creación. Cuando nadie fue hallado digno de abrir el gran rollo, Juan lloró. Después se le pidió que deje de llorar, y fue dada la visión del Cordero asesinado (representando a Cristo Jesús) en el centro del trono en los cielos. Un coro de alabanza sonaba para el Cordero, quien era digno de abrir el rollo porque Él había comprado a la humanidad con Su propia sangre.

La visión de Juan del futuro (Apocalipsis 6-22). La mayoría del libro de Apocalipsis habla de eventos futuros. Esta porción está dividida en tres secciones: la tribulación (Apoc. 6-18), el regreso de Jesús y los eventos relacionados (Apoc. 19-20), y una visión del cielo (Apoc.21-22).

1. La Tribulación. El derrame de la ira de Dios fue mostrada en una visión de Juan en la apertura de los siete sellos, el sonido de las siete trompetas y el derrame de los contenidos de los siete recipientes. Esto es lo que la apertura de los sellos reveló a Juan:

1er sello: un caballo blanco: el Anticristo

2do sello: un caballo rojo: la guerra

3er sello: un caballo negro: la hambruna

4to sello: un caballo blanco: la muerte

5to sello: las almas de los mártires y el altar

6to sello: terremotos: destrucción

7mo sello: introducción de las siete trompetas

El sonido de las trompetas marcarán el inicio de la terrible devastación en la tierra: Un tercio de la vegetación de la tierra será destruida por granizo y fuego; un tercio de las criaturas del mar serán destruidas por un monte ardiente; un tercio de los ríos serán envenenados por una estrella cayendo; un tercio de las estrellas y planetas se oscurecerán, y un tercio de la población del mundo será asesinada por un ejército armado de 200 millones. Entre el sonido de la sexta y la séptima trompeta, Juan vio una visión de un ángel con un pequeño libro y dos testigos.

Dios castigará a las naciones rebeldes de la tierra. Mientras tanto, Sus enemigos, Satanás y sus seguidores, tendrán el control de vastos segmentos de la población del mundo. La tierra tambaleándose con guerras y muerte, será llena de blasfemia y maldad.

Luego siete recipientes llenos con la ira de Dios serán volcados sobre la tierra. Uno después del otro, las plagas más terribles que jamás vistas caerán sobre la tierra. Multitudes de Cristianos morirán como mártires. Y los hombres de Satanás, el Anticristo, reunirán sus ejércitos en Palestina para destruir a los judíos.

2. El regreso de Cristo. En esta parte de la visión, Juan vio los cielos abiertos y al Señor Cristo Jesús volviendo a la tierra en toda Su gloria, rodeado de su vasto ejército. También al Anticristo vencido en Armagedón y Satanás encadenado por 1000 años en un pozo sin final.

Después de que los judíos tengan fe en Cristo Jesús como su verdadero Mesías, Él establecerá Su trono en Jerusalén por 1000 años reinando sobre la tierra con justicia, prosperidad y paz. Cuando el milenio termine, Satanás será liberado y liderará la rebelión final en contra del Señor. Los rebeldes serán destruidos con fuego del cielo, y Satanás será echado en el lago de fuego para siempre. La tierra y los cielos como los conocemos serán destruidos, y serán reemplazados por un nuevo cielo y una nueva tierra. Todos los no creyentes serán resucitados y juzgados ante en gran trono blanco.

3. Una mirada al Cielo.La visión de Juan concluye con una gran encuesta sobre el nuevo cielo y la nueva tierra. Las paredes de joyas, ríos de cristal, calles de oro y un árbol de la vida será el hogar eterno de los creyentes. Vivirán en la presencia de Dios y de su Rey Salvador, el Señor Cristo Jesús, para siempre.

Viendo a Dios. Las maravillosas pero aterradoras visiones de Apocalipsis nos ayudan a conocer mejor a Dios. Al leer este libro verás muchas verdades sobre Dios. Por ejemplo:

En los mensajes de Cristo a las siete iglesias, vemos la preocupación profunda de Dios por el bienestar espiritual de Su pueblo (Apoc. 2-3).

En la visión del trono en el cielo, vemos la majestuosa, excelsa e ilimitada gloria de Dios (Apoc. 4).

En el juicio del sello, la trompeta y el recipiente, vemos la ira de Dios sobre el mundo pecador y rebelde (Apoc. 6-18).

En la derrota y destierro de Satanás, vemos que Dios tiene el poder de conquistar el pecado y la maldad (Apoc. 19-20).

En la descripción del cielo, vemos la bondad de Dios eternamente desplegada (Apoc. 21-22).

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