Fragmentos del cieloMuestra

Pegaíto

Es que eres más grande que el sol,

Más alto que las estrellas;

Es que tu amor me inundó 

Y ya no puedo vivir sin Ti.

Tu creación muestra cada día que Tú, amado Dios, Creador de cuanto existe, eres el más grande; las mentes humanas han tratado de comprenderte, pero tu ingenio, creatividad, potencia y magnificencia las supera. Si tus leyes han ocupado a los científicos por siglos y a la fecha no las comprenden en su totalidad, ¡cuánto más es imposible entenderte completamente! Eres más grande que el sol: una de tus hermosas estrellas diseñadas con amor; una de tantas que rigen los cielos y forman maravillosos sistemas interestelares desde los confines del cosmos: les diste protagonismo y un planeta fue elegido para portar la vida llena de formas, tamaños y colores. Te hiciste el Padre amoroso para el que cree; sin titubear brindaste posibilidades inigualables para que fuéramos hijos en tu Amado. Entregaste a tu Primogénito, Cristo; tu amor nos inundó con gracia porque ninguna obra igualará la divina a nuestro favor, por eso manifestamos nuestra adoración, te abrazamos en gratitud, “pegaítos” a Ti, rebosando de gozo infinito por tu amor en nosotros. En tus brazos misericordiosos y bondadosos, tu amor real, abundante, generoso y poderoso nos transforma.

No existo sin Ti; no quiero porque eres la fuente de la vida eterna; la que importa, impacta y todos anhelan, pero que solo tú das. Tu obra perfecta se manifiesta en mí y por eso me aferro y deleito en Ti. Cada día estoy en tu jardín, disfruto tu presencia, me gozo en tu reino y me regocijo en tu amor. ¡Qué privilegio recibir tanto!, ¡qué honra abrazar cada momento!, ¡qué alegría inigualable estar contigo!