¿Dónde están los otros nueve?Muestra

Los leprosos

Es bueno que exista un día especial dedicado a celebrar acción de gracias hacia Dios por todo lo que ha hecho en nuestras vidas; sin embargo, en cuanto al agradecimiento, debería ser una actitud permanente, pues se trata de una decisión de vida.

El tema que quiero abordar en éste devocional, es ¿dónde están los otros nueve?, ¿seré yo uno de los nueve? A qué me refiero, lo hago con respecto a un pasaje de la Escritura, sobre el cual vamos a reflexionar en los próximos días. Se refiere, a una historia que ocurrió en los tiempos en que Jesús, de manera corpórea, ejerció ministerio en ésta tierra.

El capítulo 17 del evangelio de Lucas, habla acerca de uno de los tantos viajes de Jesús, en el que le salieron a su encuentro diez hombres enfermos de lepra. Estos hombres, le rogaban que tuviera misericordia de ellos. Aunque hemos escuchado de la lepra, desconocemos la enfermedad, pues en Estados Unidos desapareció hace mucho tiempo y en la gran mayoría de los países del mundo, ya no es una enfermedad activa. India, es el país número uno con ésta afección en la actualidad, seguido por Brasil y unos pocos casos dispersos en Latinoamérica, pero es una enfermedad que ya no es común.

Cuando aparece esta enfermedad, la piel se decolora, las articulaciones se comienzan a dañar haciéndose más pequeñas, se comienzan a dañar algunos órganos internos, se deforman y hasta se desintegran las manos y los pies; además, destruye los nervios del cuerpo, llevando a las personas a perder la sensibilidad, es decir, se pueden estar quemando y no sienten porque el sistema nervioso se atrofia.

Sin embargo, en los tiempos de Jesús, no era una enfermedad solamente muy conocida, sino que era la peor enfermedad que existía, porque era contagiosa e incurable. Tener lepra, era tener una sentencia de muerte hacia quien la tuviera, pues no existía ningún tipo de tratamiento. Además, quien la padecía, era expulsado de la comunidad en que vivía, separado absolutamente de todos. No solamente sufría una condena de muerte, sino que vivía en un completo exilio, lejos de la ciudad y de los que más amaba, totalmente incomunicado para no contagiar a otros.

Si deseas profundizar este tema, te invitamos a ver el sermón completo en este enlace de Vimeo https://vimeo.com/247162603