Mordeduras de duelo: duda reveladaMuestra

Un primer paso poderoso que debe tomar cuando tiene dudas es volverse completamente honesto con Dios y con usted mismo.



Cuando Dios me reveló que la duda estaba causando una brecha entre Él y yo, supe que quería solucionarlo, así que enumeré todas las situaciones en las que dudaba de Dios.



A medida que honestamente hice un inventario de mi vida, situaciones y dudas, comencé a ver que era un problema mucho más grande de lo que creía.



Hoy, ve a un lugar tranquilo delante de Dios y haz un inventario honesto de tu corazón. Pídele a Dios que te revele todas las dudas a las que te aferras. Incluya eventos pasados ​​que dañaron su confianza en Dios, circunstancias presentes, así como cualquier evento futuro que le preocupe.



Repase su lista con Dios... uno por uno... luego, después de cada evento o cosa que anotó, pídale a Dios Su perdón y Su ayuda. Entréguele a Dios cada cosa o circunstancia que enumeró y pídale que resuelva cada situación de acuerdo con Su propósito.



Luego, triture la lista y pídale a Dios que realmente lo libere de toda duda, preocupación y temor.



Cuando futuras dudas, temores o preocupaciones intenten surgir, ore inmediatamente a Dios y pídale que intervenga.

Entrégale inmediatamente tus miedos, preocupaciones o dudas y elige confiar en su bondad, gran amor y propósito.



Desarrollar una estrecha relación de amor y amistad con el Señor.

A medida que desarrolla su amor por Dios, la confianza se convierte en un subproducto naturalmente fuerte.



Cuanto mayor sea el amor, mayor será la confianza... y cuanto mayor sea la confianza, mayor será el agradecimiento de nuestro corazón hacia Dios.



La confianza, el agradecimiento y el amor son verdaderos músculos espirituales. Necesitan ser fortalecidos todos los días.



Podemos confiar en Dios... Él es más que digno de confianza. Podemos estar agradecidos con Dios... Él es tan bueno con nosotros. Podemos tener una relación de amor vibrante con Dios... ¡Su amor es un tesoro absoluto! ¡Él quiere lo mejor para todos y cada uno de nosotros!



Dios ES bueno... ¡Él verdaderamente es un tesoro absoluto!



Pasa tiempo con Dios y lee Su Palabra todos los días. Desarrolle una relación de amor y amistad genuina con Él. Agradécele por todo lo bueno en tu vida. A medida que te sumerges profundamente en Dios, la confianza genuina es el tesoro que encontrarás.



Recuerde esto: ¡Dios es capaz de hacer muchísimo más de lo que jamás podríamos pedir, pensar o imaginar! ¡Él aún no ha terminado contigo ni con tu situación! Pídele que te ayude a superar tu duda... ¡Él realmente lo tiene!