Citas en la Edad ModernaMuestra

¿Por qué tener citas?

Tener citas es difícil porque es arriesgado. A veces puedes sentirte como jugar a la rayuela en un campo minado. Puede hacer que te preguntes por qué molestarse siquiera en arriesgarse al inevitable dolor. La respuesta es porque en lo profundo de nosotros hay una profunda necesidad y anhelo de conectarnos con otra persona. Queremos amar y experimentar el amor a cambio. La mayoría de la gente del planeta quiere casarse. Por lo tanto, estamos dispuestos a arriesgarnos al drama de las citas por la recompensa de una relación íntima a largo plazo.

En esta lectura, no voy a hablar sobre cómo puedes conseguir una cita, porque la realidad es que cualquiera puede conseguir una cita. Si pones tus estándares lo suficientemente bajos, ¡puedes casarte esta noche! Encontrar a alguien con quien salir es fácil. Pero encontrar a la persona correcta de la forma correcta no lo es. Entonces, la pregunta es cómo puedes lograr esto. ¿Cómo puedes tener citas de una manera que maximice los aspectos buenos de conocer gente mientras minimizas el dolor? Para responder a esa pregunta, debe retroceder y preguntar algo aún más fundamental: ¿Cuál es el propósito de las citas?

La Biblia no dice nada sobre las citas, pero tiene mucho que decir sobre la evaluación de las personas. Yo diría que las citas son nuestro proceso moderno de evaluación. Tener citas es discernir si quieres pasar tu vida con una persona en particular. La primera pregunta fundamental a la que conduce esta evaluación es qué cualidades debes buscar en otra persona.

Como persona soltera, deseas cargar hacia el Señor. Dedicado a él. Usar tus dones, habilidades, tiempo e influencia para ser una bendición para todas las personas que están hechas a su imagen. Mientras lo persigues, también habrá todo tipo de personas corriendo, pero en todas las direcciones. Eventualmente, mirarás hacia arriba y verás gente que lo persigue junto a ti. Mientras corres, comenzarás a hablar con algunos de ellos. Vas a echarles un vistazo.

Lo que estás buscando es carácter y química. Quieres a alguien con carácter que busque apasionadamente a Dios y las cosas de Dios. Entonces quieres buscar a alguien con quien tengas química. Quieres a alguien con quien disfrutes pasar el rato, hablar y con quien hacer clic. Quieres un carácter sólido y piadoso y una química fácil y divertida.

Las citas no se tratan de perseguir a otra persona para que puedas encontrar tu significado y satisfacción en ella. Eso es demasiado peso para cualquier ser humano. Y no es así como te construyeron. No eres la mitad de una persona esperando que otra mitad de una persona te “complete”. Eres completo y amado por Dios como una sola persona, no incompleto.

Entonces, el propósito de las citas no es completar la vida como individuo, sino encontrar a una persona de gran carácter y con quien tengas una gran química para que puedas correr hacia el futuro que Dios tiene para ambos. Cuando sales con otra persona, el objetivo es crecer juntos para que puedan alentarse, desafiarse y moldearse mutuamente. En el proceso, tendrás que adaptarte, cambiar y sacrificarte. No siempre será fácil ni se parecerá a las representaciones románticas que se ven en las películas de Hollywood. Pero puedes estar seguro de que el viaje valdrá la pena.

Este es el propósito de las citas. Ésta es la visión que buscas en el matrimonio. ¡Y es un viaje increíble!

Responde

¿Cómo te han herido en las relaciones de pareja? ¿Qué has aprendido de esas experiencias?

¿Cuál es tu motivo para querer tener una cita? ¿Son saludables tus motivos? ¿Por qué sí o por qué no?

¿Qué puede ayudarte a evaluar a una persona como posible pareja? ¿Qué esperanzas tienes para el futuro cuando consideras salir con alguien?