Tráigalos de Regreso: Devociones de Tiempo de Gracia Muestra

Introducción

Los salvavidas son un espectáculo común en el verano. Con sus rojos vestidos de baño, sentados en lo alto de plataformas blancas; armados con pitos, cascos de salacot y megáfonos, siempre están vigilando sus áreas. “No corran”, “No se zambullan”, ordenan con voz fuerte. Sus ojos inquietos exploran las aguas más profundas. Su misión es simple: que todo el mundo se vaya a salvo a casa.

¿Sabe quiénes son aún más importantes? Los “salva almas”. Satanás es un enemigo astuto y letal, y utiliza las mentiras y las tentaciones como una corriente profunda que viene del infierno y arrastra a la gente a la condenación. Los salva almas se preocupan por su propia salvación, y también se preocupan por el destino eterno de otras personas y no pueden ver con indiferencia que otros se aparten de la fe; siempre quieren traerlos de regreso.

Tal vez usted conozca personas que parece que se están perdiendo espiritualmente. Tal vez haya en su propia familia personas que una vez estuvieron orgullosas de adorar a Dios en público, pero ahora no tienen tiempo para él. ¿Qué hace usted? ¿Qué dice usted? ¿Por dónde va a comenzar?

Este librito le ofrece una valiosa colección de lecturas diarias para un mes, tomadas de la palabra de Dios; espero que en ellas encuentre apoyo y orientación en su papel como guarda de almas. ¿Listo? ¡Vamos!
--Pastor Mark JeskeIntroducción

Los salvavidas son un espectáculo común en el verano. Con sus rojos vestidos de baño, sentados en lo alto de plataformas blancas; armados con pitos, cascos de salacot y megáfonos, siempre están vigilando sus áreas. “No corran”, “No se zambullan”, ordenan con voz fuerte. Sus ojos inquietos exploran las aguas más profundas. Su misión es simple: que todo el mundo se vaya a salvo a casa.

¿Sabe quiénes son aún más importantes? Los “salva almas”. Satanás es un enemigo astuto y letal, y utiliza las mentiras y las tentaciones como una corriente profunda que viene del infierno y arrastra a la gente a la condenación. Los salva almas se preocupan por su propia salvación, y también se preocupan por el destino eterno de otras personas y no pueden ver con indiferencia que otros se aparten de la fe; siempre quieren traerlos de regreso.

Tal vez usted conozca personas que parece que se están perdiendo espiritualmente. Tal vez haya en su propia familia personas que una vez estuvieron orgullosas de adorar a Dios en público, pero ahora no tienen tiempo para él. ¿Qué hace usted? ¿Qué dice usted? ¿Por dónde va a comenzar?

Este librito le ofrece una valiosa colección de lecturas diarias para un mes, tomadas de la palabra de Dios; espero que en ellas encuentre apoyo y orientación en su papel como guarda de almas. ¿Listo? ¡Vamos!
--Pastor Mark Jeske