Salvar al mundo

Jesús es el Salvador prometido y el hijo de David. Pero, ¿cómo es que pudo estar a la altura de dichos títulos? Después de todo, el mundo aún parece fracturado miles de años después. Entonces, ¿cómo pudo cumplir Su misión?

Mucha gente tenía expectativas de cómo sería el Salvador. Algunos pensaron que sería un guerrero que ahuyentaría a sus enemigos. Otros pensaron que sería un juez poderoso que condenaría a los pecadores. Pero nadie esperaba a alguien como Jesús.

Jesús se rodeó de gente común. Enseñó a las personas cómo relacionarse con Dios cuidando a los demás. Jesús realizó milagros que beneficiaron a personas que eran consideradas insignificantes o espiritualmente quebrantadas. Jesús comió con los pecadores y ofreció esperanza a las personas quebrantadas y sufrientes.

Jesús sabía que el mundo no necesitaba otro poderoso gobernante terrenal. Necesitábamos algo mucho más profundo: una nueva forma de vida arraigada en la humildad, el perdón y la generosidad. Esta forma de vida construye conexiones con los demás, brinda esperanza a las personas que se sienten insignificantes y nos recuerda que somos parte de algo más grande que nosotros mismos.

Pero Jesús es mucho más que un ejemplo positivo para nosotros. Él es Dios con nosotros. Y Él entregó Su vida y resucitó de entre los muertos para abrir un camino para que todos nosotros encontremos el perdón verdadero y duradero.

La historia de la Navidad es un poderoso anticipo de la vida de Jesús. Nos recuerda cómo es Dios y cómo está salvando al mundo. Todos los días, los seguidores de Jesús eligen el perdón, muestran generosidad y toman decisiones centradas en los demás. Cada una de esas elecciones hace que el mundo se parezca un poco más al cielo.

En Navidad, Dios entregó a Su Hijo como regalo al mundo. Es un regalo de propósito, pertenencia y perdón. También es un regalo que podemos compartir con los demás.

Oración: Amado Dios, te alabo por tu gracia y tu cuidado por nosotros. Gracias por darnos perdón y propósito a través de Jesús. Ayúdame a encontrar maneras de ser más como Jesús cada día. En el nombre de Jesús, amén. 

Desafío:Todos nosotros estamos en un viaje de por vida para ser más como Jesús Este artículo puede ayudar a descubrir tu siguiente paso para seguir a Jesús.