Alinear con lo de arriba

¿Cómo puedes sintonizar con "lo de arriba" cuando la Palabra del Señor escasea? Era escasa en tiempos de Samuel, como has leído, pero también lo era en la época entre el Antiguo y el Nuevo Testamento.

Entonces vino Jesús.

La Palabra viva de Dios vino a la tierra como un ser humano. No sólo para los adultos, sino también para los niños.

Leemos en Lucas 18 cómo Jesús acoge a los niños y así lo vemos representado en el 3er episodio de "Los Elegidos". Es bueno ver que acercarse a Jesús es un poco emocionante al principio. Pero cada vez resulta más fácil. Abby confía en Jesús, y ella y su amiguito Joshua se acercan cada vez más. Se esconden tras un muro durante un tiempo. Hasta que Jesús los llama. Jesús considera prudente que ella haya traído a Joshua. Al final, se lleva a todos sus amigos con ella.

Dos lecciones que podemos sacar de esto:

1) A veces es como si hubiera un muro entre Dios y nosotros o que no hubiera espacio para esa sintonía con “lo de arriba”. Pero mientras tanto, Jesús está orando por nosotros, sentado a la mano derecha del Padre. Está suplicando por ti y por mí. Ese muro no tiene por qué estar ahí. Puedes salir de detrás de él para volver a sintonizar con Jesús. Él tiene tus mejores intereses en mente y quiere estar en conexión contigo para darte dirección.

2) A veces no puedes solo y necesitas de otros, como Abby y Joshua se necesitaban mutuamente. Abby ayuda a Joshua a acercarse a Jesús. Ella le desafía: Se puede confiar en Él, ¡podemos encontrarnos con Él! ¿Quién te ayuda a estar en sintonía con lo de arriba? ¿Quién te ayuda a acercarte a Jesús?

Lo mismo ocurre con Samuel. Gracias a la ayuda de Elí, Samuel llega, y Samuel aprende a estar en sintonía con Dios. Al decir: Habla, Señor, tu siervo escucha.

Reflexiona sobre las siguientes preguntas:

• “Creer como un niño", ¿qué significa eso para ti?
• ¿Cómo puedes sintonizar con lo de arriba?
• ¿Quién te ayuda a acercarte a Jesús y a permanecer en sintonía con Él?
• ¿A quién puedes ayudar con eso?

Ora: "Señor, me gustaría estar en sintonía contigo. Ayúdame a creer como un niño y a conectar así contigo, Jesús. Y luego, a partir de ese vínculo, ayúdame a la vez a hacer lo mismo a los demás. Amén".