No es extraño

El sufrimiento no debe ser extraño para los hijos de Dios. No puede ni debe ser algo que busquemos. De hecho la Biblia no nos ordena que busquemos una vida de sufrimiento, pero sí nos enseña y prepara para honrar a Dios en medio del sufrimiento.

No podemos pensar que el sufrimiento es una señal del abandono de Dios en sus hijos, sino al contrario, debemos recordar que Jesús nos lo dijo en Juan 16:33 que en este mundo tendríamos aflicción.

Mientras que el enemigo desea usar el sufrimiento para hacerte creer que Dios te ha abandonado, la Palabra nos afirma que el sufrimiento no es ajeno a los hijos de Dios y que es una herramienta para recordarnos que Dios está con nosotros por medio de Cristo Jesús, el cual ya venció el sufrimiento que estás enfrentando.

En medio de la aflicción mira a Cristo. No son tus circunstancias las que te darán paz. Tampoco tu fuerza de voluntad o tu capacidad de resistir. Es tu confianza en Cristo y tu disposición a buscar en sus palabras escritas lo que llenará de paz tus pensamientos y sentimientos.

En esta hora oscura tu corazón puede resplandecer con la luz de la Palabra. No desaproveches tu sufrimiento.

Acércate a Dios. Confía en sus promesas, clama por su conocimiento, que tus ojos sean abiertos a su inmensa bondad y a su infinita misericordia.

Mira a Cristo.

• Lee 1 Pedro 4:12-19 y escribe tres palabras de aliento que encuentras en este pasaje.
• Comparte con tres personas alguna palabra de aliento.
• Ora por tres personas que estén pasando por sufrimiento.