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Liderando a pesar del traumaMuestra

Liderando a pesar del trauma

DÍA 5 DE 7

La oración no es una disciplina: es un privilegio. Podemos hacer de ella una disciplina si queremos; pero es mejor hacerla un estilo de vida que puede fortalecer tu relación con Dios. La pregunta es, ¿cómo usar la oración para fortalecer tu relación con Dios? Esperamos que este artículo te acerque más a Jesús y que descubras que el beneficio de hablar constantemente con Él, fortalecerá tu relación con Dios.

«La oración es una forma de comunicación con Dios y puede fortalecer nuestra relación con Él» (C.S. Lewis).

Pensar en la oración como una disciplina puede sugerir para algunos que el hablar con Dios es un castigo o humillación. La oración, lejos de ser un castigo, es un privilegio. La Biblia, desde el Antiguo Testamento, hace referencia a ella de forma favorable. La vemos plasmada en las Escrituras como una herramienta poderosa de cambio e intercesión.

«Con todo, tú atenderás á la oración de tu siervo, y á su plegaria, oh Jehová Dios mío, oyendo propicio el clamor y oración que tu siervo hace hoy delante de ti» (1 Reyes 8:28 RVR1960).

¿CÓMO USAR LA ORACIÓN PARA FORTALECER TU RELACIÓN CON DIOS?

Ejemplos del Antiguo Testamento

Uno de lo ejemplos más claros en el Antiguo Testamento sobre la oración como una herramienta para fortalecer la relación con Dios es la la victoria sobre Moab y Amón bajo el liderazgo de Josafat.

«Y acudieron algunos y dieron aviso a Josafat, diciendo: Contra ti viene una gran multitud del otro lado del mar, y de Siria; y he aquí están en Hazezon-tamar, que es En-gadi. Entonces él tuvo temor; y Josafat humilló su rostro para consultar a Jehová, e hizo pregonar ayuno a todo Judá. Y se reunieron los de Judá para pedir socorro a Jehová; y también de todas las ciudades de Judá vinieron a pedir ayuda a Jehová» (2 Crónicas 20:2-4 RVR1960).

Josafat entendió que en sus fuerzas no podía enfrentar un ejército tan grande y acudió a Dios en oración. Su relación se fortaleció durante la oración; mientras declaraba las grandezas y victorias pasadas obtenidas con el favor de Dios, su perspectiva cambió. La oración hizo que Dios les contestara y les asegurara la victoria. Y Josafat, al encarar al pueblo nuevamente, había ya fortalecido su relación y confianza en Dios.

En el versículo 3 del capítulo 20, vemos a un Josafat atemorizado; y unos versículos bíblicos más adelante, después de orar, Josafat estaba seguro del cuidado de Dios.

«Creed en Jehová vuestro Dios, y estaréis seguros; creed a sus profetas, y seréis prosperados» (2 Crónicas 20:20 RVR1960).

Ejemplos del Nuevo Testamento

«Y entrados, subieron al aposento alto, donde moraban Pedro y Jacobo, Juan, Andrés, Felipe, Tomás, Bartolomé, Mateo, Jacobo hijo de Alfeo, Simón el Zelote y Judas hermano de Jacobo. Todos estos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus hermanos» (Hechos 1:13-14 RVR1960).

El pasaje del primer capítulo del libro de los Hechos reúne a un grupo de seguidores de Jesús que había demostrado una humanidad muy parecida a la nuestra. Se quedaron dormidos cuando Jesús les había pedido que oraran; el mal carácter les hacía agresivos en ocasiones (Juan 18:10-11), eran ambiciosos (Marcos 10:35-45) y, sin embargo, la oración unánime en el aposento alto fortaleció su relación con Dios al punto de llevarlos a extender la gran comisión por todas partes del mundo. Esa oración les ayudó a permanecer esperando la manifestación de la promesa del Espíritu Santo. Y esa manifestación cambió la historia de sus vidas.

La oración también puede cambiar nuestra relación con Dios, fortalecerla y darnos ánimo para esperar las promesas de Dios en nuestras vidas.

Beneficios de la oración

Como hemos podido ver, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, los beneficios de la oración son muchos. A parte de tener el privilegio de hablar con Dios también a través de la oración podemos:

  • Entender mejor la naturaleza de Dios.
  • Desarrollar nuestro carácter.
  • Recibir instrucciones.
  • Obtener calma.
  • Fortalecer nuestra fe.
  • Acercarnos a Dios.

Ahora que sabes que la oración puede fortalecer tu relación con Dios, ¿qué esperas para empezar?

Día 4Día 6

Acerca de este Plan

Liderando a pesar del trauma

Los traumas pueden afectar tu desarrollo personal e interrelacional. Si estás liderando con traumas, en este plan de lectura aprenderás a llevar tu dolor a los pies de Jesús.

Nos gustaría agradecer a CVCLAVOZ por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://cvclavoz.com/

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