Deja Que Dios Sacie Tu SedMuestra

Sacia a otros con tu llamado

“ENTONCES LE RESPONDIÓ: AH, SEÑOR MÍO, ¿CON QUÉ SALVARÉ YO A ISRAEL? HE AQUÍ QUE MI FAMILIA ES POBRE EN MANASÉS, Y YO EL MENOR EN LA CASA DE MI PADRE” Jueces 6:15

La historia de Gedeón nos enseña que la fe puede superar cualquier adversidad que podamos estar pasando, pero muchas veces tenemos miedo a enfrentarlas. A pesar de que Gedeón estaba conversando con Dios, su mente seguía observando las circunstancias, las cuales consideraba completamente adversas, ya que su origen en una de las familias más pobres de Israel no le ofrecía ninguna garantía de lograr el éxito en su propósito. A eso se le suma que era el más pequeño de esa familia, ¿te ha sucedido en algún momento de tu vida?

Si te has preguntado alguna vez,¿cómo lo haré? No te vea menos, porque Dios hará grandes cosas; no serás tú, sino Dios. ¡Adelante! dice el Señor. "Te llamé y te elegí para que otros pudieran saciar su sed a través de tu llamado y tu testimonio". Dios nos ha dejado la guía, la herramienta más eficaz que encaja con cualquier circunstancia y necesaria para poder satisfacer las necesidades de las personas.

NO DUDES DE TU LLAMADO. Llénate y aprópiate de la Palabra de Dios como dice en Josué 1:8.

Cuando la Palabra de Dios reside en nuestros corazones, no tenemos miedo de esparcirla por tierras desiertas, ya que sabemos a quién fuimos llamados. Te has dado cuenta de que cuando viajas por ciertos lugares, incluso cuando se predica la Palabra de Dios, puedes distinguir si hay personas sedientos o hambre, a pesar de que sigues en un terreno inestable y seco. Si lo has visto, usa la llave de la oración que se te fue entregada y abrirá la fuente.

Ora a Dios por discernimiento, para poder ayudar a otros en tu llamado.