Restaurando La Relación Con DiosMuestra

4to Punto

RESTAURANDO LA RELACION

David clamaba a Dios que le devuelva aquello que para Él era importante.

Si vemos David no le pide el reino, ni la reputación que se le devuelva o estar bien a la vista del pueblo, lo que David le pidió, le suplicó a Dios fue Su presencia.

En el original este texto David le clama a Dios, no solo la restitución espiritual sino de su alma y su cuerpo, era todo de forma íntegra, el pecado había dañado y separado su comunión.

David conocía el el valor de la presencia de Dios que prefirió perder todo, a cambio de su restauración.

Moisés también le clamaba a Dios por su presencia. En Éxodo 33:12-23 vemos a un Moisés diciéndole a Dios sino vas con nosotros mejor no nos saques del desierto, es mejor el desierto contigo que la tierra prometida sin ti.

Aquellos que aprendieron a conocer Su presencia saben el alto valor que tiene.

En el principio cuando Dios creó al hombre dijo que era bueno, y es que siempre fue su idea el tener esa comunión con el hombre, ser su amigo. Pero le dolió tanto cuando el hombre pecó porque sabia Dios que esa comunión se iba a separar, pero amaba tanto esa comunión que Dios ya se había provisto del sacrificio para la restauración de la comunión entre Dios y el hombre.

Cuando la presencia de Dios camina con nosotros no solo será visible para nosotros sino también para los demás, Moisés le preguntó a Dios: "cómo los otros pueblos sabrán que contamos con tu ayuda y cuál sería la diferencia entre ellos y nosotros".

Moisés reconocía que la presencia de Dios marcaba la diferencia entre otras naciones, los hacia especiales. Cuando la presencia de Dios va con nosotros, los demás van a reconocerlo y reconocerán Su obra en nosotros.

Aprendemos amar a Dios cuando le aprendemos a conocer, aprendemos a conocerle cuando pasamos tiempo con Él.

Apartados de Él nada somos, eso lo sabia Moisés, David y aún el mismo Jesús nos enseñaba la importancia de tener esa comunión con el Padre.

Este es el nuevo convenio que voy a celebrar con ellos: Grabaré mis instrucciones en el corazón de ellos, para que tengan la voluntad de honrarme; entonces serán verdaderamente pueblo mío y yo seré su Dios (Jeremías 31:33).

Hoy busca pasar por el escáner de Dios. Esto traerá Confesión de pecado; esto producirá en ti un clamor por Su limpieza; y verás Su restitución, Su restauración en aquella comunión entre Él y tú.