De Simpatizantes a DiscípulosMuestra

Segundo, es necesario hacer un compromiso con la obediencia.

El aprovechamiento del discípulo está determinado en gran medida por su compromiso con la obediencia hacia su maestro. Sé que esto no se parece mucho a lo que escuchamos hoy en día, pero es la verdad, las palabras de Jesús no son sugerencias, ÉL ES NUESTRO SEÑOR y no nuestro coach. Un discípulo debe esforzarse en obedecer a las palabras y las enseñanzas del Señor.

Algo que hace evidente a un simpatizante es que no toma las palabras de Jesús en serio, para él no son verdades absolutas, son como sugerencias que vienen de una persona común y que están sujetas a la disposición o voluntad personal.

Es verdad que esta cara del discipulado no es la más sencilla, sin embargo, quiero que sepas que es la de mayor satisfacción y poder. La obediencia es esencial para experimentar a Dios en toda su plenitud en nuestras vidas. Es la puerta para accesar a las más grandes bendiciones y experiencias de lo sobrenatural. Cualquiera atribuiría con justa razon estos beneficios a la fe, pero debemos comprender que la obediencia es la expresión más alta de la fe.

La obediencia es crucial en el éxito de nuestro llamado, en las escrituras descubrimos que los desobedientes fracasan (Adán y Eva, Saúl, Sansón, entre otros). Sin embargo, los que obedecen a Jesús ven el poder de Dios en acción.

La obediencia en este contexto es el acto voluntario de subordinarse a la autoridad de Jesús, dándole a sus palabras la máxima autoridad sobre nuestras vidas, esto evidentemente incluye a nuestros deseos, opiniones y voluntad.

El Señor se complace en los que le obedecen.