21 Días De Ayuno - Pobres en Espíritu – Necesitados De JesúsMuestra

JESÚS, ACUÉRDATE DE MÍ

Veamos un poco de contexto. El relato en 1 Samuel 1:1-3, nos muestra unas tristes palabras de Ana, pues no podía concebir un hijo, en un tiempo donde dar a luz hijos era la principal fuente de estima, provisión y protección para la mujer. Con el paso del tiempo, la esterilidad de Ana le causaba dolor y era objeto de desprecio. Debido a su desesperación, Ana realiza una oración en 1 Samuel 1:10-11, que se resumen en tres palabras, “Acuérdate de mí”. Obviamente, no era la primera vez que Ana oraba, año con año junto a su esposo Elcana iban a orar y ofrecer ofrendas a la casa del Señor en Silo.

La situación de Ana puede llegar a ser muy similar a la de muchos de nosotros, con un deseo profundo y personal. Puede ser que ese deseo lo perdamos de vista temporalmente, pero siempre regresa. Con el paso del tiempo, estos sueños pueden llegar a convertirse en desesperanza y lo vemos cada vez más lejos. Pero ¿Qué fue lo que hizo esta vez para tener una respuesta?

• Primero, vemos motivos puros. Muchas veces las oraciones que no son contestadas pasan por un proceso de purificación por Dios.
• Segundo, una fe persistente. Leemos en 1 Samuel 1:12, que Ana estuvo orando mucho tiempo, al punto que el sacerdote Elí se unió para apoyar la en su petición.
• Tercero, mostró vulnerabilidad. Ana se describe en 1 Samuel 1:13-16, como una mujer angustiada que simplemente no podía depender de alguien más, todo lo que podía hacer naturalmente lo había hecho, solo le quedaba depender de Dios.

Ana finalmente obtuvo su respuesta y cumplió su promesa, Samuel fue dedicado al Señor y se convirtió en uno de los más grandes profetas de Israel.

Jesús puede conceder nuestros deseos más profundos, claro, alineados a su perfecta voluntad, este es un proceso entre Él y cada uno de nosotros. Puede responder con un “Sí” o puede ser un “Espera” o puede ser un “No”, pero ten por seguro que nos transformará en el proceso y seremos mejores personas, con más fe, más paciencia, inclusive más audaces en nuestras oraciones.

Oración:

Amado Jesús, queremos encontrar tu perfecta voluntad necesitamos de tu intervención en cada área de nuestras vidas, te invitamos a que nos acompañes en cada proceso de ellas.