5 Oraciones de HumildadMuestra

Oración 4: “Señor, ayúdame a creer en tu palabra”.

La Biblia es la palabra inmutable e infalible de Dios para la humanidad. Juan capítulo 1 nos dice que la Biblia es, en cierta manera, en realidad ¡Jesús en forma escrita!

Es verdad: Jesús es la palabra, y la palabra es Jesús.

Piensa en eso por un momento. Esta sorprendente verdad te llenará de asombro y te llevará a adorar a los pies de Cristo.

Pero, ¿qué relación tiene “el Verbo hecho carne” con la humildad?

La Biblia es inmutable e infalible. Es totalmente 100% verdad. Sin embargo, dice muchas cosas que quizás no le gusten a nuestra lógica carnal:

• Dice cosas que nos condenan; cosas a través de las cuales Dios busca cambiar nuestros corazones.
• Dice muchas cosas que la cultura pecaminosa odia.
• Dice muchas cosas buenas que nuestros corazones orgullosos a veces no quiere aceptar.

Aquí está la clave:

Se necesita humildad para creer las cosas buenas que Dios dice.

Ni siquiera puedo decirte cuántas veces alguien me ha dicho que está dispuesto a escuchar todas las correcciones que Dios quiere enviarle, esas palabras que nos dicen cuando hacemos algo mal. Pero esas personas se han sentado frente a mí y me han dicho en realidad a la misma vez que no estaban dispuestos a creer ninguna de las cosas buenas que el Señor dice acerca de ellos.

Amigo, si no aceptamos todo lo que la palabra de Dios dice sobre nosotros mismos, aunque sea alentadora o convincente, tenemos un problema de orgullo.

Si no aceptas todas las cosas que Dios dice, aún las que te sostienen, que se oponen a tu mala autoestima, entonces eres orgulloso. Si tienes orgullo en tu corazón, ese orgullo es desagradable para Dios. Está causando que Él ponga “resistencias” en tu vida. Sí, Él te disciplinará para ayudarte a ser humilde...

... pero ¿no sería más fácil decidir creerle, sin importar lo que Él diga?

Por eso oramos: "Señor, ayúdame a creer en tu palabra".

Creer en la palabra de Dios es una señal de humildad. Si vamos a creer en la palabra de Dios, tenemos que creer todo lo que dice, aún cuando su palabra destruya nuestros hábitos pecaminosos, malos pensamientos o nuestra baja autoestima.

Amigo, si quieres ser humilde, decide creer todo lo que Dios dice:

• Cree en su palabra cuando Él te de convicción, y cuando te sostenga.
• Cree en Él cuando te discipline, y cuando te bendiga.

Su palabra es verdadera, pero tienes que escuchar con la ayuda de su Espíritu, humillándote bajo su mano poderosa, con el fin de cosechar todos sus beneficios.