Un Mensaje de Salvación Muestra

VIVAMOS EN LA TIERRA COMO VIVIO JESUS

Así que hermanas, hermanos en Cristo Jesús y lectores de La Biblia, nuestro Manual de Vida. Es vital el arrepentimiento de nuestros pecados, porque contra Dios nuestro Señor hemos pecado.

El arrepentimiento conlleva al perdón del pecado por parte de Dios, y al perdonarnos de nuestros pecados nos da la salvación y la Salvación por Su gracia, no por merecimiento, nos regala la vida eterna. Dependemos de Su misericordia para tener la salvación.

La Palabra dice que si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad. Dios no rechaza jamás a quien se acerca a Él con corazón arrepentido. Él da Su perdón al que se acerca a Él con arrepentimiento y humildad, porque su deseo es que vivamos eternamente con Él. Y su amor es tan grande que para que no nos perdamos de nuevo, nos regaló Su Espiritu Santo para que morara dentro de nosotros. Y de esa manera guiarnos, recordarnos, hacernos entender y llenarnos del fruto de Su Espiritu.

Por lo tanto no olvidemos de caminar en el Espíritu Santo.

Y para eso tenemos que:

• Alejarnos por completo de la vida de pecado, como lo dijimos anteriormente.
• Vivir una vida de oración como lo hizo Jesús en la tierra.
• Estudiar y escudriñar Su Palabra, la Biblia, nuestro Manual de Vida.
• Además de lo anterior, alabemos Su Santo nombre con nuestra propia vida, actuando queriendo siempre agradarle.
• Asistir a la congregación, juntos como hermanos que somos, ya que somos Sus hijos.
Así será cumplida la promesa de que estará con nosotros cuando unánimes nos reunimos en su
nombre.
• Hablar de la Palabra de Dios sin miedo; con amor, misericordia y verdad, a todas las personas.
• Hablar al mundo con la verdad y la verdad es la Palabra de Dios. Pero digamosla siendo
misericordiosos. Si hacemos esto y lo hacemos unidos, cumpliremos con la Gran Comision dada por
Él, a todo hijo o hija de Dios.
• ¡Pueblo Santo! ¡Sí! Santo porque somos hechura suya y hemos sido apartados por Él y para Él, para toda buena obra.
• Caminar en el Espíritu, y caminar en el Espíritu de Dios es: No distorsionar o cambiar el mensaje de Dios para acomodarlo a nosotros, o a los intereses de la gente. Más bien llevemos a la gente a los pies de Dios para que la Verdad de Dios que está en la Palabra, los trasforme a ellos.
• Actuar de tal manera que nuestras obras hablen de Él.
• Decirle con amor a todo el mundo, de lo que se está perdiendo y lo que pudiera pasar si vienen a Dios y si no vienen a Él...La vida eterna a su lado está en juego.

¡ESA ES NUESTRA MISIÓN!

Vivamos acá en la tierra como vivió Jesús:

¡Con amor y por amor!