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Casados no CazadosMuestra

Casados no Cazados

DÍA 6 DE 7




EN LA RIQUEZA Y EN LA POBREZA

Si un reino está dividido contra sí mismo, tal reino no puede permanecer. Y si una casa está dividida contra sí misma, tal casa no puede permanecer (Marcos 3:24-25).

Hoy día es normal que en un matrimonio ambos trabajen, ya sea para cumplir metas y objetivos en común o bien porque es necesario para bendecir la economía del hogar. Siempre y cuando esta sea la dirección estaremos en un camino correcto, caso contrario cuando uno piensa que el fruto de su labor es para satisfacer sus propios intereses la cosa comienza a complicarse.

¿Qué sucede cuando uno de los dos o bien ambos piensan que pueden disponer del dinero fruto de su trabajo de manera independiente?

La casa se divide, comienzan los conflictos de índole económico y esto trae aparejado y es el preámbulo de decisiones basadas en el egoísmo.

Muchos matrimonios tienen este tipo de problemas y primeramente sucede porque no reconocen que todo proviene del Señor. Asimismo tenemos que saber que el Señor no nos dará una providencia para satisfacer nuestros propios intereses, sino con el objeto se ser buenos mayordomos de la bendición que Él mismo provee para nuestro sustento.

Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo (Eclesiastés 4:9)

Claramente aquí la Palabra de Dios sostiene que mejores son dos que uno, si esto lo trasladamos al trabajo y a la paga recibida por ambos en un acto de colaboración mutua en el matrimonio seremos bendecidos. Si tomamos la paga para llenar billeteras distintas lo que provocaremos será una casa que no tardará en estar dividida en esta área, lo que a su vez provocara división en otras aristas en el matrimonio.

Si ambos trabajan debe ser para llevar adelante una economía inteligente dónde se tomen decisiones para el bien de la familia y se tengan en cuenta el logro de proyectos en común.

Lamentablemente, muchos matrimonios tienen problemas en esta área ya que el egoísmo que se vuelca en el manejo del dinero y el amor al dinero hacen que la toma de decisiones se transforme en una acérrima guerra que traerá como resultados no solo desacuerdos sino heridas en un área que debería ser llevada adelante en mutua colaboración y no en mero egoísmo.

Si Dios los ha bendecido con la posibilidad de que ambos trabajen que sea para SU gloria, debemos ser buenos mayordomos de lo que el Señor pone en nuestras manos.

Hay regiones o países dónde la economía es inestable, la inflación, la pérdida de poder adquisitivo del salario y la pérdida de valor del dinero son moneda corriente. Lo cual es necesario más que nunca afinar la punta del lápiz y ser idóneo en el manejo de los bienes que Él Señor provee para nuestro sustento.

El Apóstol Pablo decía: No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad (Filipenses 4:11-12).

Esto se refiere a una preparación que el mismo Pablo tenía para saber que los tiempos de abundancia pueden durar un lapso, lo propio para aquellos tiempos de escasez.

En la economía los tiempos varían por lo cual debemos saber que habrá tiempos de vacas flacas y tiempos de vacas gordas por lo cual debemos estar preparados para afrontarlos. Hay tiempos dónde los ingresos pueden ser abundantes o bien dónde se puede padecer la perdida de empleo o el mal pago de nuestro trabajo y ver que la economía del hogar es alterada. Jamás debemos perder de vista que Él Señor está a control de todo, y todo ayuda a bien a los que aman al Señor.

Contentarse cualquiera sea mi situación no significa hacer la plancha y vivir en comodidad, total espero en Dios ya que el es proveedor. El Señor nada me hará faltar así que no tengo que trabajar.

Pensar de esta forma no hará más que entrar en la miseria por elección propia, Dios dice: Cuando comieres el trabajo de tus manos, Bienaventurado serás, y te irá bien (Salmos 128:2).

Los ingresos no son para llenar billeteras separadas si no para bendición del hogar en el que vive el matrimonio y los hijos, ser idóneo en el manejo del dinero dará como resultado una economía sólida, sea en tiempos de abundancia como en tiempos de escasez.

Jamás debemos de cuestionar el ingreso de nuestro cónyuge ya que al renegar de esto estamos cuestionando a la persona que debemos de amar, exigiendo quizás más cosas de aquellas a las que podemos acceder. Bien debemos de seguir el ejemplo del Apóstol Pablo que decía se contentarme sea cuál fuese mi situación, sabiendo que los bienes de este mundo no determinan nuestra vida y que no debemos hacer tesoro en la tierra si no en los cielos.

LOS PANES Y LOS PECES

Y Jesús, llamando a sus discípulos, dijo: Tengo compasión de la gente, porque ya hace tres días que están conmigo, y no tienen qué comer; y enviarlos en ayunas no quiero, no sea que desmayen en el camino. Entonces sus discípulos le dijeron: ¿De dónde tenemos nosotros tantos panes en el desierto, para saciar a una multitud tan grande? Jesús les dijo: ¿Cuántos panes tenéis? Y ellos dijeron: Siete, y unos pocos pececillos. Y mandó a la multitud que se recostase en tierra. Y tomando los siete panes y los peces, dio gracias, los partió y dio a sus discípulos, y los discípulos a la multitud. Y comieron todos, y se saciaron; y recogieron lo que sobró de los pedazos, siete canastas llenas. Y eran los que habían comido, cuatro mil hombres, sin contar las mujeres y los niño (Mateo 15:32-38).

El milagro de los panes y los peces muestra la providencia de parte de Dios de manera milagrosa en tiempos de escasez. Los discípulos jamás podrían haber dado de comer a tanta gente solo con pocos panes y peces. Jesús de forma sobrenatural hizo el milagro de la multiplicación, de esta manera hace con nosotros ya que uno de los nombres de Dios es Jehová Jireh lo cual significa Dios proveedor.

LA VIUDA DE SAREPTA

Elías fue con una viuda de sarepta enviado por Jehová para que esta le sustente, ella le dijo que no tenía más que un poco de harina y un poco de aceite y el le dijo que no tenga miedo ya que Jehová Dios de Israel ha dicho así: La harina de la tinaja no escaseará, ni el aceite de la vasija disminuirá, hasta el día en que Jehová haga llover sobre la faz de la tierra. Entonces ella fue e hizo como le dijo Elías; y comió él, y ella, y su casa, muchos días (1 Reyes 17:14-15).

Dios proveyó de manera sobrenatural para Elías y para la viuda y su hijo en tiempos dónde escaseaba en la casa de esa mujer. Hay tiempos dónde podremos pasar por escasez pero también la Palabra de Dios dice no he visto justo desamparado ni su descendencia que mendigue pan (Salmo 37:25).

APLICACIÓN EN NUESTRA VIDA

LA IMPORTANCIA DEL PRESUPUESTO

Porque, ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla? No sea que después que haya puesto el cimiento, y no pueda acabarla, todos los que lo vean comiencen a hacer burla de él, diciendo: Este hombre comenzó a edificar, y no pudo acabar. ¿O qué rey, al marchar a la guerra contra otro rey, no se sienta primero y considera si puede hacer frente con diez mil al que viene contra él con veinte mil? (Lucas 14:28-31).

Muchas veces incurrimos en gastos de manera indiscriminada lo que ocasiona que quizás no lleguemos a cumplimentar el mes a causa de la escasez de dinero. Esto no es resultado de tiempos complicados en materia de economía, sino el no ser sensato en los gastos que se realizan dentro del hogar. Quizás realizamos gastos a cuenta, utilizamos la tarjeta de crédito de manera indebida y a causa de esto luego pagamos las consecuencias de no tener dinero o estar escasos para afrontar las obligaciones en materia económica por lo cual contraemos deudas.

En los tiempos de José, el faraón de Egipto tuvo un sueño.

Aconteció que pasados dos años tuvo Faraón un sueño. Le parecía que estaba junto al río; y que del río subían siete vacas, hermosas a la vista, y muy gordas, y pacían en el prado. Y que tras ellas subían del río otras siete vacas de feo aspecto y enjutas de carne, y se pararon cerca de las vacas hermosas a la orilla del río; y que las vacas de feo aspecto y enjutas de carne devoraban a las siete vacas hermosas y muy gordas. Y despertó Faraón. Se durmió de nuevo, y soñó la segunda vez: Que siete espigas llenas y hermosas crecían de una sola caña, y que después de ellas salían otras siete espigas menudas y abatidas del viento solano; y las siete espigas menudas devoraban a las siete espigas gruesas y llenas. Y despertó Faraón, y he aquí que era sueño (Génesis 41:1-7).

José fue el encargado de revelar ese sueño.

Entonces respondió José a Faraón: El sueño de Faraón es uno mismo; Dios ha mostrado a Faraón lo que va a hacer. Las siete vacas hermosas siete años son; y las espigas hermosas son siete años: el sueño es uno mismo. También las siete vacas flacas y feas que subían tras ellas, son siete años; y las siete espigas menudas y marchitas del viento solano, siete años serán de hambre. Esto es lo que respondió a Faraón. Lo que Dios va a hacer, le ha mostrado a Faraón. He aquí vienen siete años de gran abundancia en toda la tierra de Egipto. Y tras ellos seguirán siete años de hambre; y toda la abundancia será olvidada en la tierra de Egipto, y el hambre consumirá la tierra. Y aquella abundancia no se echará de ver, a causa del hambre siguiente la cual será gravísima. Y el suceder el sueño a Faraón dos veces, significa que la cosa es firme de parte de Dios, y que Dios se apresura a hacerla. Por tanto, provéase ahora Faraón de un varón prudente y sabio, y póngalo sobre la tierra de Egipto. Haga esto Faraón, y ponga gobernadores sobre el país, y quinte la tierra de Egipto en los siete años de la abundancia. Y junten toda la provisión de estos buenos años que vienen, y recojan el trigo bajo la mano de Faraón para mantenimiento de las ciudades; y guárdenlo. Y esté aquella provisión en depósito para el país, para los siete años de hambre que habrá en la tierra de Egipto; y el país no perecerá de hambre (Génesis 41:25-36).

La revelación de José al sueño del faraón permitió prepararse a la tierra de Egipto para un tiempo de escasez luego de un tiempo de gran abundancia.

Eso mismo debemos hacer nosotros ya que debemos estar preparados para tiempos de escasez o conflictos en la economía ya que la pérdida de valor de la moneda o la inflación son cosas que en distintas regiones suceden de manera corriente.

LAS OFRENDAS

Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará. Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre (2 Corintios 9:6-7).

Las ofrendas y los diezmos es una forma de alabar a Dios con nuestra economía, reconocemos y sabemos que Dios es dueño de todo el oro y la plata del mundo. asimismo Él nos da la capacidad de trabajar o realizar un oficio para de esta manera ganar el pan con el sudor de nuestra frente.

Hay quienes reparten, y les es añadido más; Y hay quienes retienen más de lo que es justo, pero vienen a pobreza (Proverbios 11:24).

Día 5Día 7

Acerca de este Plan

Casados no Cazados

"Casados no Cazados" es un devocional que aborda temas inherentes al matrimonio con el fin de llevar la relación matrimonial a la adoración al Señor.

Nos gustaría agradecer a Miguel Solari por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.instagram.com/matrimonio_sobrelaroca/?hl=es-la

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