¡Espera en Dios!Muestra

Enseñar a tus hijos a poner su esperanza en Dios.

El Salmo 78 versa sobre la importancia de conocer el carácter de Dios y sus gloriosas obras. La historia de Israel está llena de ejemplos de personas que se olvidaron de Dios, le dieron la espalda y vivieron las consecuencias. Por eso Asaf, el poeta que escribió este Salmo, recuerda a sus oyentes el mandamiento de Dios a los padres para que enseñen a sus hijos “que el Señor es digno de alabanza por su poder y por sus hechos portentosos” (Salmos 78:4, RVC).

Cada generación necesita conocer al Señor. Y ya que Dios no se revela frecuentemente de forma directa, es responsabilidad de la generación previa transmitir las historias de las maravillas de Dios, de lo que ellos mismos han experimentado o han oído de la boca de sus padres o abuelos, y de lo que han leído en la Biblia. El Señor estableció que los padres enseñen a sus hijos que el Señor es bueno, todopoderoso y digno de confianza: “Para que pusieran en Dios su confianza y no se olvidaran de sus grandes hechos; para que obedecieran sus mandamientos” (Salmos 78:7, RVC).

Los padres no pueden asegurar que sus hijos compartirán la misma fe y esperanza. Pero es su responsabilidad educarlos y asegurarse de que entienden la Palabra de Dios. Este conocimiento es el regalo más valioso que los padres pueden dar a sus hijos.

¿Te enseñaron tus padres acerca de Dios?