Viviendo Para El CieloMuestra

Día 5: El Cielo En La Tierra

En Mateo 6: 9-13 Jesús nos enseñó a orar:

“Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.Danos hoy nuestro pan cotidiano. Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores. Y no nos dejes caer en tentación, sino líbranos del maligno”.

Buscar que el reino de Dios venga a la tierra es declarar nuestra gran necesidad de la presencia, provisión, amor y redención de Dios. Nuestro Rey de reyes nos ha dado un mandamiento de suma importancia: debemos llevar el reino de Dios con nosotros a donde sea que vayamos y proclamar este reino a través de todo lo que hacemos. Somos llamados por Jesús a traer el cielo a la tierra.

En Mateo 16:19 Jesús les dice a sus discípulos: “Te daré las llaves del reino de los cielos; todo lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo”. ¿Cómo sería que el pueblo de Dios proclamara el reino de los cielos por donde quiera que vaya? ¿Cómo sería, aunque sea para solo algunos de nosotros, decir que “sí” al llamado de Dios de vivir por algo más que solo por el placer y la comodidad mundanos, para salir de nosotros mismos y vivir con una perspectiva eterna?

Fuiste hecho para provocar un impacto eterno mucho más grande de lo que puedes imaginar. Dios ha colocado dentro de ti llaves de las puertas del cielo, y anhela usarte para liberar su amor, gracia, paz, misericordia y redención a otros que lo necesitan desesperadamente. Él anhela llamarte para que salgas de la rutina diaria de la vida hacia la búsqueda superior de ver la tierra transformada por su bondad.

Ver al cielo venir a la tierra comienza con declarar tu necesidad de Dios. Todo comienza con dibujar un círculo alrededor de ti mismo y permitir que Dios te transforme de adentro hacia afuera. No estás llamado a ministrar a otros con tu propia fuerza. No estás llamado a descubrir cómo amar mejor a las personas. Ni siquiera estás llamado a tener el deseo de traer el reino de Dios a la tierra. Todo el peso del impacto eterno descansa sobre los hombros de tu Padre celestial. Todo lo que se requiere de ti es que te tomes el tiempo para dejar que Dios te ame, para que te llene con los deseos de su corazón y para que sigas su guía para que se cumplan esos deseos.

Dios quiere tomar tus cinco panes y dos peces y multiplicarlos para alimentar las almas de miles. Di que sí a asociarte con el Espíritu Santo y permite que Dios te use para cambiar el mundo al traer su reino a la tierra a través de simples actos de amor y obediencia. Tómate un tiempo en la oración guiada para permitir que la palabra de Dios y su Espíritu te enseñen, te capaciten y te lleven hacia el llamado de traer el cielo a la tierra.

Guía de Oración

1. Medita en el llamado a traer el reino de Dios a la tierra. Permite que la Biblia establezca una base para que las obras poderosas del Espíritu de Dios se derramen a través de tu vida.

“Te daré las llaves del reino de los cielos; todo lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo”. Mateo 16:19

“Hagan brillar su luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben al Padre que está en el cielo”. Mateo 5:16

2. ¿Qué llaves te ha dado Dios para liberar su reino? ¿Qué dones espirituales te ha dado? ¿De qué manera amas a la gente? ¿Cómo te ha usado en el pasado para revelar su amor?

3. Pídele al Espíritu Santo que te enseñe hoy cómo traer el cielo a la tierra. Pídele que te llene para que puedas derramar. Pídele que derribe cualquier muro que te impida amarlo a él y a los demás.