Levántate y obedece

De todas partes traían enfermos dice la Biblia: “Las noticias acerca de él corrieron y llegaron tan lejos como Siria, y pronto la gente comenzó a llevarle a todo el que estuviera enfermo. Y él los sanaba a todos, cualquiera fuera la enfermedad o el dolor que tuvieran, o si estaban poseídos por demonios, o eran epilépticos o paralíticos” (Mateo 4:24).

Jesús sanaba a todos, no había ninguna persona que no hubiera sido sanada por Jesús, cualquier enfermedad, dolencia, poseídos y aún aquellos que declaraban muertos. Un padre líder de la sinagoga llamado Jairo va en busca de Jesús porque su hija está muy enferma. Cuando Jesús va camino a verla llega un mensajero que le dice que su hija ha muerto.

¿Cómo respondes a las malas noticias?

“Cuando Jesús oyó lo que había sucedido, le dijo a Jairo: «No tengas miedo. Solo ten fe, y ella será sanada»” (Lucas 8:50).

¿Respondes con fe? Sabes bien en quién has creído y todo lo que puede hacer por ti. Cada día estás en Su pensamiento, cada día quiere proveer, cuidar, ayudar, sanar y cualquier otra cosa que tú necesites.

Muchos responden burlándose de tu fe, pero solo en Jesús hay sanidad, vida y esperanza. Así que cuando acudas a Él recuerda que puede levantar a los muertos y darles vida. Jesús puede y quiere levantarte de tu enfermedad, de tu tristeza, de tu fracaso. Para darte vida en abundancia hoy te dice - ¡Talita cumi! A ti te digo levántate. Levántate en fe, Él está aquí en medio de tu necesidad sea cual sea y está obrando para bien. Él resucita tu esperanza, tus ilusiones, te da fuerzas y vida porque Él ya venció y te ha hecho más que vencedor.

¡Levántate y obedece! Es el tiempo de resucitar cada sueño perdido, cada propósito, cada anhelo, es tiempo de recibir a Jesús. Él es el camino, la verdad y la vida.

Pensando en...

Mientras haya tiempo cuando aún respiro. Hoy que estoy viva, ¡compartiré tu Palabra en medio de una circunstancia! Cuando hay problema, ¡estoy segura ! Vivo confiando en ti, esperando.

Las personas te necesitan, solo en ti hay salvación. La vida eterna nos diste, con tu sangre nos redimiste y perdonaste nuestro pecado. Por mí diste tu vida, me compraste por precio. Precio de sangre, tu bendita sangre. ¡Con cuánto amor!

Obediente fuiste a la cruz, diste tu vida, en mi lugar y en poder tu vivo estás. ¡Resucitaste! Y al creer, hoy te confieso, perdón te pido, tú eres Señor y Salvador.

Perdón y vida eterna me das. Jesús gracias te doy y en mi vida tú reinarás. Mientras haya tiempo, invítalo a tu corazón cuando aún respiras mientras tengas vida. Como Señor y Salvador que a tu vida venga a reinar.

Oración

Hoy quiero la vida abundante que tú tienes para mí, levántame y dame las fuerzas para luchar. Tú eres todo lo que necesito en ti nada me falta. Gracias Jesús, te amo y te pido me ayudes a que nunca olvide lo que haces cada día por mí. En el nombre de Jesús, amén.

Queremos darte las gracias, querido lector, por completar el plan devocional Señor Resucítame. Oro por ti, y mi deseo de corazón es que haya sido de bendición para tu vida.

Te invito a que lo compartas con tu familia y por las redes sociales. Para más información y contenido visita: https://instagram.com/tammygomas