¿Miedos? Espera en DiosMuestra

Cuando mi hija menor tenía unos 15 días de nacida, una madrugada, el instinto materno me despertó y encontré a la bebé, medio azul, porque no estaba respirando.

Tomé a la niña por las piernas y la sostuve con una mano en el aire de cabeza mientras con la otra mano agarraba el celular para buscar primeros auxilios, en el buscador.

Ya no recuerdo los detalles, pero lo que hice en ese momento funcionó y después de un buen rato y viéndola estable, baje del 4to piso a la clínica, y todo estuvo bien. Les juro que en ese episodio, no sentí miedo ni perdí la calma.

Dios dice: te daré fuerzas, o yo te esfuerzo.

Este tipo de fortaleza que Dios promete denota no levantar muchos kilos; sino de una fortaleza que se traduce en valor, determinación y seguridad.

Y como somos prestos para entrar en pánico ante momentos dificiles; que bueno que esa determinación viene de Dios. Él pone en nosotros esa seguridad que necesitamos que se anteponga a los miedos.

Como yo no sabía que tiempo llevaba mi hija sin respirar; tal vez, hacer el intento de bajar de aquel apartamento, sola y de madrugada, le hubiera costado la vida a la niña.

Dios me esforzó para que yo no desmayara aquel día y me sigue esforzando hoy para que esté la seguridad que Él da cuando aparecen momentos difíciles.

Cuando lleguen los tiempos malos, no temas; respira, cálmate, ora a Dios y espera su fuerza, porque la que Él da es capaz de mantenerte en pie y haciendo lo que es necesario hacer.