La Llenura Del Espíritu SantoMuestra

El Espíritu nos guía a vivir en unidad (Parte 1).

Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas (‭‭‭Hechos‬ ‭2‬‬:‭44‬‬‬).

A partir del día de Pentecostés se manifestó el avivamiento que todos los cristianos conocemos, de tal manera que después del primer discurso de Pedro se añadieron como tres mil personas a la iglesia (Verso 41).

Lo que comenzó en Unidad en un número como de ciento veinte personas en un aposento alto, se mantuvo de esa manera cuando eran más de tres mil porque todo lo que hace el Espíritu Santo permanece.

El Espíritu Santo sigue siendo el mismo que se manifestó hace casi dos mil años. Eso quiere decir que sus métodos no varían. Él puede hacer lo que quiere, cuando quiere y como quiere, pero no se manifiesta donde no hay unidad. Donde reina el protagonismo se produce lo que yo llamo un bloqueo para la manifestación del Espíritu de Dios.

¿Por qué se produce ese bloqueo? Porque el Espíritu Santo no da su gloria a otro que no sea Jesús. La Biblia dice que Él vino a glorificar exclusivamente el nombre de Jesús. (Juan 16:14). Mientras más nos unimos hacemos menguar el Yo para que reine Jesús y de esa manera el Espíritu Santo tiene toda la libertad para manifestarse.

La unidad en el cuerpo de Cristo es como un imán para que todo lo de Dios se manifieste. Si queremos ver a Dios obrar como nunca antes, incluso más que en aquel tiempo, pues hagamos lo mismo que ellos hicieron, seamos uno.