A Través del AmorMuestra

Aprende a perdonar

Si algo me asombra de Dios es el porqué nos perdonó.

La Biblia nos enseña que Dios quiere que estemos con Él. Antes, estábamos separados de Dios porque heredamos un pecado. Por lo tanto, necesitamos arrepentirnos de nuestra manera de vivir, incluyendo la mentira, el engaño, la traición, las faltas que hemos cometido en nuestro día a día.

Pero no tenemos que hacerlo solos: para que pudiéramos acercarnos a Él, Dios planteó que alguien tenía que interceder por nosotros. Alguien sin pecado, sin mancha, que no miente, que no mata, que no adultera… una persona sana emocional y espiritualmente. Dios nos enseña Su gran amor al mandar a Su hijo a morir por nosotros; a pagar una deuda que no era de Él, a darnos una libertad que no merecíamos, a perdonar lo imperdonable, y hacerlo por amor.

Me asombra que Dios nos haya perdonado, porque a veces siento que yo no puedo o que no debería perdonar a alguien, a pesar de que sé que debo “aprender a perdonar”.

¿Me cuesta trabajo? Sí. ¿A veces se me hace imposible? Por supuesto. ¿Me duele perdonar? Claro. Porque soy un ser humano, que antes de perdonar pienso en quien lo hizo, en las expectativas que tenía de la relación, en lo mucho que me desilusionó… Es ahí cuando recuerdo que Dios me amó sin condición.

Mi gran ejemplo para el perdón es Filemón. Él era dueño de un esclavo, a quien le dio alojamiento, comida, y le dio toda su confianza. ¿Qué hizo su esclavo Onésimo? Decepcionarlo y escapar. ¿Qué le pide Dios a través de Pablo? Que lo perdone.

Dios llevó a Onésimo con Pablo. En aquella época, Pablo enseñó a los esclavos y a sus amos la manera en que debían comportarse. Por eso, invitó a Onésimo a arrepentirse; lo guió y lo instruyó para luego regresarlo con Filemón, a quien le dijo: “Por esta razón me atrevo a pedirte un favor. Podría exigírtelo en el nombre de Cristo, porque es correcto que lo hagas; pero por amor, prefiero simplemente pedirte el favor".

Dios nos perdonó y nos salvó para acercarnos a Él. Todavía me asombra que Dios me perdona cada día. He tenido que aprender a perdonar a otros sin condición y sanar relaciones. Pero tú, ¿a quién tienes que perdonar hoy? Solo así podrás reflejar lo que Dios hizo por ti. Al acercarte y perdonar a otros, podrás sanar y rescatar relaciones.