Logo de YouVersion
Ícono Búsqueda

Información del Plan

[La sabiduría de Salomón] Cómo proteger tu matrimonioMuestra

[La sabiduría de Salomón] Cómo proteger tu matrimonio

DÍA 5 DE 7

No compartas tu bebida con los niños pequeños

¿Alguna vez has compartido tu bebida con un niño pequeño? De alguna manera, mágicamente, te devuelven algo más que tu bebida cuando terminan. Para los que no han experimentado esto, te regresan lo que algunos llaman «flotadores» o «pescaditos». Lo que antes era un delicioso té dulce ahora es té dulce con un toque de papas fritas y nuggets de pollo. Lo que una vez fue puro ahora está contaminado.

Cuando te casaste, todo era perfecto. Era la etapa de la luna de miel. Las pequeñas frustraciones desaparecían. Disfrutaban cada minuto el uno del otro. No te importaba el mal aliento de la mañana. Colgabas la toalla del suelo y no te importaba. ¿Por qué? Porque era puro. Hasta que un día, esa toalla fue la gota que colmó el vaso. Las pequeñas frustraciones se convirtieron en peleas significativas. ¿Qué provocó esto? Pequeñas cosas entraron y mancharon el matrimonio. Solías pasar por alto algo, pero ahora ya no.

Nuestro pacto matrimonial se convirtió en un contrato matrimonial. Ahora parece como: «Si haces eso, yo haré esto». Si sacas la basura, yo lavaré los platos. Si haces la cama, yo cortaré el césped. Nunca tuvimos la intención de que se pusiera así, pero las pequeñas cosas se han infiltrado y nos han hecho quitar nuestra mirada de Jesús y la pusimos en nosotros mismos.

Pero esto no es lo que Dios Hijo tenía pensado. Él les dice a los esposos que amen a sus esposas de la manera en que Él ama a su Iglesia. ¿Qué hizo por su Iglesia? Murió por ella. Dios dice: «Siempre te amaré, aunque nunca hagas tu parte». Dios no es mezquino como nosotros.

¿Qué debemos hacer? Debemos mantener nuestra mirada en Jesús en lugar de centrarnos en nosotros mismos. Por su gracia y por su ejemplo, no debemos permitir que las toallas o las pequeñas frustraciones impidan que nuestro matrimonio sea todo lo que Dios quiere que sea. Debemos amar a nuestro esposo, o a nuestra esposa, aunque él o ella no lo merezcan. Perdonamos, aun cuando duele. Porque nosotros también hemos sido amados y perdonados cuando no lo merecíamos. Dios nos busca a pesar de que no vivimos para Él. ¿Cuánto más debemos procurar a nuestro cónyuge, incluso cuando sentimos que no es justo?

Pensamiento para hoy: ¿Cómo puedo amar mejor a mi cónyuge, aunque me cueste? Tómate un tiempo para pensar en cómo Cristo te amó y perdonó para que puedas amar y perdonar como Él.

Día 4Día 6

Acerca de este Plan

[La sabiduría de Salomón] Cómo proteger tu matrimonio

En una cultura enloquecida por el sexo, necesitamos proteger nuestra pureza. La Palabra de Dios nos da la sabiduría para tener cuidado con el pecado y evitar las decisiones que pueden convertir una chispa en un incendio ...

More

Queremos dar las gracias a Gregg Matte, pastor principal de la First Baptist Church de Houston, y a El Centro Network por facilitarnos este plan. Para más información, visita: https://houstonsfirst.org y http://www.elcentronetwork.com/

YouVersion utiliza cookies para personalizar su experiencia. Al usar nuestro sitio web, acepta nuestro uso de cookies como se describe en nuestra Política de privacidad