Salvados Por La CruzMuestra

HUECO DEL TAMAÑO DE JESÚS

Si alguna ves te has sentido vacío, sin propósito, teniendo muchas cosas o personas a tu alrededor, pero aún así, has tenido la sensación de que falta algo. O tal vez, para evitar esa sensación ha sido disipada por placeres momentáneos como un partido de fútbol, un capítulo de tu serie favorita, un tiempo con amigos, que aunque todo esto es bueno, no ha sido suficiente. Y es porque tenemos un hueco en nuestro espíritu del tamaño de Jesús, significa que solo Él puede llenarlo.

Si llevas tiempo en la iglesia probablemente todo esto ya lo has escuchado muchas veces, pero que eso no sea un impedimento para que todos los días nos asombremos de Dios y busquemos ser llenos de Jesús. Que nuestra oración sea que Su Espíritu Santo nos muestre a Jesús en nuestra vida, dónde estemos, en cada detalle, que seamos sensibles a Su voz.

Si hemos estado sedientos o hambrientos, pero una buena comida y bedida no fueron suficientes. Si hemos estado cansados pero dormir más no ha sido suficiente, entonces hemos buscado ser saciados en un lugar equivocado.

"Pero el que beba del agua que yo le dé, no volverá a tener sed jamás, porque dentro de él esa agua se convertirá en un manantial del que brotará vida eterna" (JUAN 4:14).

"Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso" (MATEO 11:28).

Todos adoramos algo o a alguien, en la psicología esto se puede entender como adicción o dependencia de algo. Puede ser desde algo muy pequeño como la dependencia al azúcar o ciertas comidas, hasta adicciones o relaciones codependientes. ¿Por qué?Porque fuimos diseñados para adorar. Dios nos da la opción de elegir, (el libre albedrío), nosotros tomamos la decisión de adorarlo a Él, que cada parte de nosotros adore constante, nuestras palabras, hábitos, relaciones. Hoy podemos tomar la decisión de solo adorarlo a Él y concientemente quitar del trono de nuestra vida todo lo que no sea Dios.

Con prácticas como el ayuno adoramos a Dios, nos desprendemos por un tiempo de algo que amamos, incluso es donde Dios puede revelar lo que hay en nuestro corazón y mente. Para que nuestra mente, cuerpo y deseos sean sometidos a Dios, para que nos revele con qué estamos intentando llenar nuestra vida y finalmente darle el lugar que le corresponde en nuestra vida.