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Activa tu mente: VoluntadMuestra

Activa tu mente: Voluntad

DÍA 3 DE 3

Muchos quieren saber cuál es el atajo que los llevará hacia la realización de sus sueños. Francamente hablando, no existe un camino corto, sino la clave es la relación personal con Dios seguido de una gran fuerza de voluntad. Entonces, ¿en qué consiste la voluntad? En intentar, y volver a intentar.

El famoso físico inglés, Isaac Newton, dijo: “El descubrimiento más importante que he logrado entre tantos estudios realizados a lo largo de mi vida es la perseverancia. La perseverancia es la madre del éxito”.

La perseverancia no es otra cosa que la voluntad. El sueño de Dios se realiza a través de la perfecta combinación del factor divino, es decir, la gracia de Dios, y el factor humano, en otros términos, la fuerza volitiva. No es ninguna casualidad que los grandes hombres que han marcado la historia de la humanidad hayan sido hombres de voluntad, porque la voluntad mueve el mundo.

Muchos malinterpretan la gracia divina, y piensan que el milagro es algo que cae del cielo. Pero Dios nunca desestima el esfuerzo del hombre, es más, lo recompensa. Jesús enseñó: “Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos ha venido avanzando contra viento y marea, y los que se esfuerzan logran aferrarse a él” (Mateo 11:12, énfasis mío).

Por tanto, haz del esfuerzo un hábito personal. Ignaz Jan Paderewski, el famoso pianista polaco de todos los tiempos, advirtió: “Si no practico el piano por un día, al otro día, me doy cuenta de que mis dedos están endurecidos. Si no practico por dos días, mi familia se da cuenta, y si no lo hago por tres días, el público se da cuenta de mi negligencia”.

Ludwig Van Beethoven dijo: “El genio se compone de un 2% de talento, y un 98% de perseverante aplicación”. Ante la afirmación de una mujer que dijo: “Usted debe ser un genio”, el gran músico le respondió: “No, es así, usted puede ser tan buena como yo, si tan solo se sienta al piano y practica ocho horas diarias durante cuarenta años”.

El príncipe de la predicación, Carlos Spurgeon, leía al menos 6 libros por semana.

Kierkegaard ya tenía 13 libros publicados en forma casera antes de ser conocido por su obra O lo uno o lo otro en el año 1843.

Dicen que las abejas visitan 56.000 flores para obtener 450 gramos de miel. En fin, el esfuerzo para llegar a ser el mejor en tu área marca la excelencia.

Salmo 57:8 dice: “Despierta, ¡alma mía! ¡Haré despertar al nuevo día!”. Marcos 1:35 dice: “Muy de madrugada, cuando todavía estaba oscuro, Jesús se levantó, salió de la casa y se fue a un lugar solitario, donde se puso a orar”. Aarón y los sacerdotes tenían la obligación de mantener el fuego del altar encendido las 24 horas.

Levítico 6:12-13 dice: “Mientras tanto, el fuego se mantendrá encendido sobre el altar; no deberá apagarse. Cada mañana el sacerdote pondrá más leña sobre el altar, y encima de éste colocará el holocausto para quemar en él la grasa del sacrificio de comunión. El fuego sobre el altar no deberá apagarse nunca; siempre deberá estar encendido”.

Ahora bien, ¿de dónde crees tú que el sacerdote sacaba las leñas? ¿Presionando un botón? ¡No! ¡Alguien los debe haber traído, y hacerlo así todos los días! De la misma manera, nuestro esfuerzo debe ser una costumbre de todos los días. En otras palabras, intentar, y volver a intentar.

Durante la realización de tus sueños, seguramente llegará un momento en que te sentirás limitado. Es que Dios permite la limitación porque sin ella, el hombre no confía en un Dios invisible. Es una muy buena señal si tú puedes comprender lo que sentía el salmista quien decía: “A las montañas levanto mis ojos; ¿de dónde ha de venir mi ayuda? Mi ayuda proviene del Señor, creador del cielo y de la tierra” (Salmo 121:1-2). Este es el momento en que uno siente que el problema lo supera. Pero a su vez es la hora de encontrarse con el Dios que supera ese mismo problema.

La conclusión de tu voluntad debe ser confiar en el poder de Dios. Encomienda al Señor, que el Señor lo hará. Salmo 37:5 dice: “Encomienda al Señor tu camino; confía en él, y él actuará”. Y recuerda que el propósito de toda tu voluntad no es creer en tu propio potencial, sino confiar en el poder de Dios.

Día 2

Acerca de este Plan

Activa tu mente: Voluntad

En respuesta al éxito del devocional “Activa tu Mente”, el Dr. Ariel Kim arroja más luz sobre el tema para que tú también puedas activar la mente a través de la voluntad.

Nos gustaría agradecer a La Cuarta Dimension Latinoamerica por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.amazon.com/-/es/Ariel-Kim/dp/9875573248

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