Escudriñad Las EscriturasMuestra

“Hijo mío, está atento a mis palabras; Inclina tu oído a mis razones. No se aparten de tus ojos; Guárdalas en medio de tu corazón;” (Proverbios‬ ‭4:20-21‬ ‭RVR1960).‬‬

Una vez que hayas hecho de la Palabra de Dios la autoridad final en tu vida, tu primer paso hacia la victoria sobre los ataques del enemigo es acudir a la Palabra y aferrarse a las promesas de Dios con respecto a tu situación.

Fíjate que dije: "Acudir a la Palabra". Es bueno tener la Palabra memorizada. Pero no permitas que eso sustituya a tener la Palabra ante tus ojos a diario.

Piensa en ello de esta manera. ¿Qué bien le hace a un mendigo hambriento pensar en el sabor de una papa o de una jugosa y suculenta carne? Ese pensamiento no podría suplir su necesidad. Lo mismo ocurre con la Palabra de Dios. Es importante mantenerla en la memoria, pero también es necesario ir directamente a ella y alimentar tu espíritu con ella. Hay poder en mantener la Palabra frente a tus ojos y entrar en tus oídos. Así es como llega a tu corazón, para que puedas vivir de acuerdo con ella.

Así que no te limites a pensar solo en la Palabra de hoy, léela. Ve a las promesas que cubren tu situación. Aliméntate de esas promesas y hazte fuerte.

Iglesia La Embajada.