¿Cómo tener un año exitoso?Muestra

El universo depende de Jesús

El año anterior pudo haber sido muy bueno o muy malo. Pero independientemente de cómo haya resultado, creo que todos queremos tener un nuevo año que sea mejor que el anterior. ¿Cómo puedo hacer para tener un mejor año? Realizando cambios. Si sigo haciendo las mismas cosas, tendré los mismos resultados. Meditando en todo esto, inmediatamente encontré la respuesta al éxito: Más de Jesús.

Todo el universo depende de Jesús, todo fue hecho por Él. Cada día el sol sale por el este y todo cobra vitalidad. Cuando al atardecer cae el sol en el oeste los pájaros se esconden y toda la naturaleza duerme. Esto sucede porque Él domina el universo. Aun el hombre con todo su poder está sujeto a las reglas que Dios puso en la naturaleza. Cuando el sol se va, la falta de luz en los ojos hace que las células envíen una señal y el cuerpo segrega enzimas, unas sustancias metabólicas que producen el relajamiento e invitan al sueño. En cambio al salir el sol las células ópticas activan otra sustancia provocándonos a la vigilia, a la actividad. No podemos controlarlo, pero Dios sí.

En la naturaleza, cada año miles de golondrinas se movilizan buscando el calor huyendo del invierno. Existe un grupo que vuela en el invierno desde California para llegar al verano de Argentina. A lo largo de los años y de generación a generación lo siguen haciendo. ¿Por qué menciono todos estos ejemplos? Para ilustrar la grandeza de Dios y Su dominio sobre las leyes de la naturaleza. En Hebreos 1:2-3 podemos ver que Jesús es el heredero de todo el universo, Él mismo es el resplandor de la gloria del Padre, la imagen fiel de lo que Él es. Jesús sostiene todas las cosas con Su palabra poderosa. Sostiene la naturaleza, los animales, los cielos y la tierra, sostiene al hombre. Todo lo creado depende de Jesús y si nosotros somos hechura Suya, también necesitamos depender de Él.