Dios es mi PadreMuestra

Un Padre sorprendente

Dios con Su poderío, majestad, omnipotencia, omnipresencia y omnisciencia siempre me sorprende, pero mayormente me sorprende Su gracia, amor, misericordia y bondad.

¿Te sorprendes con las “pequeñas cosas” que tu Padre te da cada día?

¿Miraste el atardecer que nos pintó ayer?
Si no lo observaste, hoy pintará uno nuevo para que te sorprendas y lo disfrutes.

¿Miraste lo hermosa que se veía la luna anoche?
Si no la miraste, hoy podrás contemplarla y decir ese paisaje, mi Padre lo pinta para mí.

¿Dijiste “te amo” a tu cónyuge, hijos, padres, hermanos o familia?
Si no lo has hecho, detente en la lectura y llámalos ahora, no esperes más.

Di conmigo:

Padre, Tus pensamientos son para mi vida, preciosos, inmensos, incontables e interminables. A pesar de cualquier intento por entenderlos o enumerarlos, siempre termino en Tus tiernas manos, protegido y amado, amando lo que Tú amas (a las personas) y odiando lo que Tú odias (el pecado).

¿Le diste gracias por poder caminar, ver, tocar, hablar?
Si no lo hiciste, este momento es una oportunidad para decir, gracias Papá, porque puedo hacerlo.

Jesús enseñó un día que el reino de los cielos es de aquellos que son como niños; una cualidad de un niño es esa capacidad de sorprenderse por los detalles aún más pequeños de sus padres hacia ellos, eso necesitamos desarrollar o recuperar, la capacidad de sorprendernos por las expresiones sencillas del amor de Dios hacia nosotros.