Profundizando - EfesiosMuestra

Pablo continúa su carta adentrándose en una oración profundamente cariñosa para los creyentes de Éfeso, que constituye un esquema potencialmente grandioso para nuestras propias oraciones. Pide a Dios Padre que ayude a Sus queridos hijos para que les dé Su espíritu de sabiduría y revelación con el fin de conocerle más. Amplía esto, explicando que a través de esta revelación tendrían una mayor comprensión de la esperanza que encontramos en Cristo y un descubrimiento de la gran herencia que trae esta fe.

El capítulo concluye con Pablo explicando la posición de Cristo resucitado y el tipo de poder y dominio que ejerce sobre todo lo que se ve y lo que no se ve. Esto debería animarnos, porque el poder que ejerció Dios al resucitar a Cristo de entre los muertos y sentarlo en los reinos celestiales está a disposición de cada uno de nosotros que amamos a Jesús y lo hemos elegido como Señor y Salvador.

Aún más alentador es que todo lo que amenaza con separarnos o arrastrarnos está en realidad bajo los pies de Jesús. No tenemos que tener miedo ni estar consternados. En cambio, podemos permanecer en la autoridad y la victoria que Cristo ganó para nosotros cuando triunfó sobre el pecado y la muerte.

El componente vital para recibir estas verdades en nuestras vidas requiere que deseemos una mayor relación e intimidad con Dios para que al caminar con Él lo veamos como realmente es.

¿Qué has estado pidiendo a Dios? ¿Qué tal si le pides más de Su Espíritu para que puedas conocer mejor a Dios y Su voluntad para tu vida?

¿Te has sentido impotente y desanimado? Lee los versículos 19-23 en voz alta y con valentía como tu declaración. Este es el Dios que amas, sirves y sigues. Su poder y autoridad están por encima de todo lo que necesitas o puedes imaginar.