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Saliendo de la burbuja

Creo que una de las mujeres más conocidas en el mundo, es María, la mamá de Jesús.

Ser madre, es un desafío realmente grande, todos los cambios que sufre el cuerpo, los pensamientos y emociones que debe enfrentar una mujer, cuando se entera de que está embarazada, son muchos. Hoy en día, me imagino, que si te toma por sorpresa un embarazo fuera del matrimonio, los planes y proyectos que tenía a futuro, tal vez no sean posibles realizar, la idea de como serían los próximos 5 años, sería totalmente diferente. Imagínate lo que le pudo pasar por la cabeza a María, en su caso, ella no había pecado, sin embargo, aunque recibió con gozo la promesa y aceptó el llamado, habrá pensado en algún momento en las consecuencias del mismo. José podría rechazarla, su familia dejarla, la sociedad marginarla, sumándole las batallas naturales que tiene una mujer embarazada. Gracias a Dios, José no la dejó, aunque María debió esconderse un tiempo en la casa de Elisabet, quien por revelación divina, cuando la vio, supo que llevaba en su vientre al Mesías. En ese momento, María exclama con gran gozo un poema, alabando al Señor. Porque cuando Elisabet dijo, ¿por qué se me concede a mí, que la madre de mi Señor venga a mí?, Maria recibió confirmación de la promesa que recibió y comprendió una vez más, que es un honor para ella y cambió su perspectiva, y alabó a Dios, y continuo ese gran desafío. Tal vez, ella no tenía todo resuelto, pero confió en el Señor, que Su gracia le iba a dar sabiduría para criar a Jesús y la fuerza de enfrentar todo el dolor que podría llegar a atravesar.

Seguir un llamado de Dios, muchas veces va a representar salir de tu zona de confort y renunciar a ideas, expectativas, seres amados, y muchas cosas. Pero recuerda que los planes de Dios, son buenos, agradables y perfectos. Está bien si no tenés todo resuelto, la incertidumbre no debe ser algo negativo, si no, la oportunidad de ver a Dios obrar. Si te preguntas si hay un riesgo en dar pasos de fe, sí los hay, pero la gracia de Dios, te va a guiar, proveer, fortalecer, y poner piso en tus pies.

Oración

Amado Dios, te doy gracias, porque Tu gracia me da la valentía para ir mas allá de lo común, ayúdame a salir de mi zona de confort para experimentarte más en mi vida, y alcanzar todo lo que tienes para mí, y permanecer en eso. En el nombre de Jesús, amén.