[Corre para ganar] Corre con perseveranciaMuestra

Corre con resiliencia

Aunque hay desacuerdo sobre la autoría del libro de Hebreos, hay buenas razones para creer que Pablo influyó en el escritor, si no es que lo hizo él mismo. Su influencia es evidente en la descripción que hace de la vida cristiana comparándola a una carrera, ya que el escritor de Hebreos nos dio la magnífica visión de un estadio lleno de espectadores.

Los espectadores eran los creyentes de antaño, que corrían la carrera con fidelidad y ahora están animando a los creyentes actuales a que corran la carrera que se les ha propuesto. En el capítulo 11 de Hebreos, en el Salón de la Fe, leemos sobre los creyentes fieles que nos precedieron. ¡Qué bella imagen de la alegría de los fieles!

El autor de Hebreos también describe cómo competían los corredores en los juegos griegos y romanos. Dejaban a un lado sus ropas, para que nada les impidiera correr la carrera lo mejor posible. La exhortación dada a los creyentes era que imitaran a los corredores, despojándose de cualquier peso que pudiera enredarse fácilmente en sus piernas y hacerles tropezar.

Para los creyentes, la exhortación consiste en desprenderse de cualquier peso añadido, como cualquier pecado o cualquier cosa superflua que pudiera impedirles correr la carrera con éxito. El autor de Hebreos nos exhorta a mantenernos en forma espiritual, para que los cristianos puedan correr la carrera de la vida cristiana con resistencia hasta el final.

¿Cómo quieres correr la carrera de tu vida? ¿Estás enredado por las cosas terrenales que te distraen y pueden hacerte tropezar, o estás libre de cargas y en forma, corriendo rápido y a buen paso, con resiliencia para llegar a la carrera hasta el final? La vida cristiana no es una carrera de 50 metros, sino una carrera de fondo. ¿Estás en condiciones, entrenado y enfocado en la meta final? El versículo 2 del capítulo 12 de Hebreos comienza con esta afirmación: «Poniendo la mirada en Jesús». El enfoque del corredor en la carrera cristiana de la vida es la línea de meta: Jesús.

Señor, que pueda correr la carrera de la vida con resistencia, centrado en la meta de una relación profunda Contigo. Cuando me encuentre cara a cara Contigo al final de mi carrera, que reciba la recompensa por la fidelidad en la carrera. Amén.

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