Ansiedad: No Te Detendrá, Tú La VencerásMuestra

Día 5

Rompiendo el yugo de la ansiedad II

En este día particular de cierre quiero compartirte otros dos consejos bases para que superes factores y elementos asociados a la ansiedad. El primero de ellos es el cordón triple, el cual consiste en que la persona que presente ansiedad pueda refugiarse en una persona de confianza que le sirva de consejero y Dios. De modo que sería la persona, su confidente y Dios. Este trío facilitará la dinámica d confesión y protección hablada, es decir, ser escuchado por otra persona y Dios. Sería de suma importancia que ese consejero sea alguien que ha transitado por el camino de la ansiedad, esto contribuirá de modo más directo en la vida del que lucha hoy con dicho yugo.

Esto debe generar un clima informal de restauración, donde al ser escuchados podemos relajarnos y ser sinceros con nosotros mismos y esa persona, en torno a lo que nos roba la paz y nos mantiene alertas.

El segundo consejo tiene que ver con intencionalidad de ser libre, esta intencionalidad se refiere al hecho de procurar diligentemente la ayuda de Dios en las verdades liberadoras de Su palabra. Para ello la memorización de versículos bíblicos es vital, porque a través de esos versículos memorizados nuestra conciencia se liberta de los grilletes y candados que la ansiedad quiere generar en nosotros.

Algunas cosas que como cristianos tenemos que cultivar para hacer frente a cualquier asechanza de ansiedad o parientes de ella son:

Bendecir al Señor diariamente (Alabarle).

Hacer peticiones por libertad del temor.

Y meditar continuamente en la Palabra de Dios.

Te invito en este día a que puedas enunciar a esa ansiedad que te impide avanzar por más de lo que Dios tiene preparado para ti. Te reto que a partir de hoy y por lo menos por una semana al levantarte y al acostarte puedas declarar estas frases:

Señor, Tú me sorprenderás (al levantarte).

Gracias por sorprenderme (al acostarte).