Cómo adoptar sin arruinar a tu familiaMuestra

Consejo #7 - La Teología importa

Dios es soberano.

Lo encontramos en todo el escrito de la Palabra, pero aún más al final de Job, donde habla de su comprensión de la capacidad de Dios para saber todas las cosas. Afirma claramente su creencia de que Dios puede hacer cualquier cosa que desee.

El rey Nabucodonosor confiesa un sentimiento similar, solo que toma una ruta diferente. Dios mueve a este rey impío e inicuo al desierto, lo hace volverse como uno de los animales–luego lo devuelve a su lugar. Después de su experiencia única, encontramos que este rey testifica acerca de un Dios quien puede hacer lo que desee.

Lo que tiene sentido para Él no tiene sentido para mí.

Por ejemplo, Él no me debe ninguna explicación del porqué le pediría a una linda familia que viajara a través de medio mundo para adoptar un niño, solo para que el niño muera en cuestión de semanas. Él no necesita defender Su razonamiento para pedirle a una familia que traiga a un niño al hogar– que solo provoca destrucción en este. Sus razonamientos no necesitan tener sentido del porqué te pide que traigas a tu hogar perfectamente normal a un niño con dificultad, enfermedad–y todo tipo de incógnitas…

Cuando se me planteó la posibilidad de tomar el desafío, mi sincera respuesta fue: “Señor, lo siento. No estoy dispuesto a tomarlo".

Antes de entrar en lo que se convertiría en una muy larga y difícil temporada en nuestras vidas, me senté sola en mi falta de voluntad, indiferente a la necesidad o el entusiasmo de mi esposo. Sin embargo, mi curiosidad sacó lo mejor de mí. Bueno, si hiciéramos esta locura (la cual no estoy dispuesta a hacer), me preguntaba qué nombre le pondríamos a este niño. Dio la casualidad que el primer y único nombre que nos gustó, fue mi primer nombre. Y ahora, me preguntaba lo que significaba ese nombre, rápidamente lo busqué en mi computadora:

Jolee – un derivado Hebreo de Dios está dispuesto.

Yo no estaba dispuesta. Pero Dios lo está.

La teología importa.

¿Cómo aceptamos los caminos de Dios como superiores a los nuestros cuando ofrecemos todo lo que somos y tenemos, y no está resultando como lo planeamos?

• Nos aferramos al carácter y a Su Palabra, como el Salmo 121:1-2.
• Y como el Salmista--quien le recuerda a Dios su historia, por si se le ha olvidado (Sal. 22:4-5), ¡le declaras que cuentas con Él para ser consistente!