Cómo adoptar sin arruinar a tu familiaMuestra

En una sección de una conferencia durante un curso universitario que ni siquiera puedo recordar, cambió la trayectoria de mi vida para siempre. Tenía diecinueve años, sentada en una clase de historia cuando el profesor mencionó la política oficial del hijo único que aplica China. Contó cómo estos huérfanos pudieran ser adoptados fuera del país para ayudar a aliviar las trágicas ramificaciones.

En la última década, mi esposo y yo junto con nuestras dos hijas biológicas, adoptamos seis niños. Puedo hablar por todos nosotros: ¡No nos los hubiéramos perdido por nada del mundo!

Pero la adopción no es para los débiles de corazón. Tú puedes, de hecho, arruinar a tu familia en el proceso. Es una triste verdad. Tan fácil como eso. Solo búscalo en Google. Aparecerán todo tipo de testimonios negativos. Matrimonios arruinados. Adopciones disueltas. Padres que desearían no haber adoptado nunca –y posiblemente, que nunca debieron hacerlo. No es el único camino para todos. Tú apuestas. Puede ser caótico.

Lo que espero hacer a lo largo de estos días es ofrecer mi mejor consejo y motivación para cualquiera que esté pensando en la adopción o cualquiera en las trincherasde la adopción. Estos consejos también pueden ser adecuados para la crianza temporal, pero la crianza temporal no es mi experiencia. No quise reclamarlo como tal, colocándolo debajo de mi paraguas.

Si estás en medio de la adopción, oro para que encuentres motivación, esperanza y honestamente, un amigo en mí quien te comprende. Que Dios bendiga abundantemente tu familia mientras buscas Su voluntad al servir a aquellos que te han sido confiados.

Si estás pensando en la adopción, oro por ti, también. En plena revelación, no he endulzado nada. Este no será la edición de Facebook o mi mejor argumento para que te unas a adoptar—entonces hay una mayor probabilidad de que la adopción sea exactamente la dirección hacia la que Dios te está guiando.

Que Dios bendiga abundantemente el estudio de Su Palabra y que su pueblo camine en obediencia a ella.