10 Días De Sanidad InteriorMuestra

¿Te amas?

El Señor se manifestó hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia. Jeremías 31:3

¿Te amas? Sé sincera contigo misma por un momento. Piensa, ¿te amas? No sé cuál será tu respuesta pero ¡espero que sea un SÍ! Y si respondiste que NO, necesito que leas esto también.

A menudo nuestras mujeres cuando le preguntamos sobre su amor propio no saben que respondernos porque lamentablemente no han podido llegar a amarse como Dios realmente anhela que ellas lo hagan.

Mujer, es muy importante que entiendas en primer lugar la dimensión del amor de Dios hacia a ti para que puedas amarte. No te imaginas ni siquiera cuánto Él te ama, cuánto Él vela por ti, cuánto te muestra su misericordia para que no estés valorando ese amor.

El amor propio es un reflejo de cuanto amamos a Dios. Si no estamos amándonos como Él lo hace entonces tenemos que comenzar a trabajar esa área de nuestras vidas para poder sentirnos satisfechas como mujeres.

Me ha tocado trabajar con muchas mujeres que tienen este mismo problema y a veces las razones principales por las que están en esas situaciones son:

- No aman su físico.

- Creen que son feas.

- Creen que no tienen nada lindo en ellas.

- Creen que por ser diferentes nadie las aceptarán.

Y un sin número de cosas que solo reflejan la necesidad que hay de que le permitan a Dios obrar en ellas.

No puedes cambiar quién eres. Eres valiosa y acéptalo en el Señor. No importa si eres llenita, flaquita, alta o baja, morena o blanca ...Esos solo son estereotipos de las personas que no pueden definirte. Debes comenzar a aceptar el amor de Dios sobre ti y amarte como eres porque sino lo haces te quedarás toda tu vida lamentándote por cosas que debiste hacer y nunca las pudiste lograr.

Mujer, hablo contigo, sí contigo …. Eres hermosa como eres, vales mucho. Ámate porque sino lo haces le darás el derecho a los demás de verte como ellos desean. Levántate, ponte bonita y camina con altura. Hey princesa vamos, recoge la corona, ella va en tu cabeza no el suelo.

¡Ámate!

***** Oración ****

Señor vengo ante Ti, necesito que me ayudes a amarme como lo haces Tú. Ayúdame a dejar de verme con otros ojos y a comenzar a valorar todo lo que has hecho en mí. Amén.