¿Será Que Necesito Un Mentor?Muestra

Un Mentor

¿Usted ya pasó por una situación y no puede compartir con nadie? ¿Cuántas luchas está peleando solo/a?. Caminar sólo/a es un absurdo de la vida, no es sabio, no es sano y será peor a largo plazo. No importa cómo usted arrancó, es más importante cómo va a terminar, por eso Eclesiastés define el estar solo como un absurdo. Se necesita caminar con otros, nuestra vida no es una carrera de velocidad, sobre quien logra alcanzar una meta mayor, nuevas posiciones, nuevos logros, etc. La vida se trata de caminar juntos para llevar las cargas unos de otros. Pensando en esto es donde el mentoreo es clave, y antes de empezar a conocer más sobre el tema, se debe remontar a los orígenes del término.

Fue un poeta el que dio inicio a este término que conocemos hoy como mentor. Homero, poeta griego del siglo VIII A.C. a quién se le atribuyen varias obras, entre las más conocidas está la Odisea. En uno de sus escritos habla de Ulises, quien se prepara para ir a luchar a la guerra de Troya (en aquel entonces las guerras duraban muchos años) y por ende deja sólo a su hijo Telémaco, su único heredero. Telémaco debía ser formado para ser rey. Ulises confía en su leal amigo “Mentor” para que sea tutor de Telémaco mientras él está fuera. De esta historia se concluye que la palabra mentor es un sinónimo de consejero, amigo, profesor y persona sabia.

En la antigua Grecia, era costumbre que los jóvenes (varones) sean acompañados por personas mayores con la esperanza de que cada chico aprendiera e imitara los valores de su mentor y generalmente era amigo o pariente del padre.

El mentor puede llegar a ser transmisor de informaciones, experiencia, confianza, ideas, relaciones, etc. También, el mentor debe ser una persona llena de gracia, y comprometida a ayudar a crecer a su mentoreado de forma regular e intencionalmente.

Cada persona, cada ser humano, cada creyente necesita a alguien con quien caminar, somos parte de la iglesia y la iglesia es una comunidad, un cuerpo, y la vida de otros es también para nuestro crecimiento y fortalecimiento. Hoy se debe dejar de huir del temor de rendir cuentas y buscar a alguien que ayude a llevar la carga, para que juntos puedan glorificar a Dios con sus vidas.

PD: Si buscas una forma fácil de crecer espiritualmente te animamos a que te suscribas a nuestro correo electrónico diario y personalizado, en el que puedes elegir leer, escuchar o ver nuestro devocional diario suscribiéndote aquí. Además, al hacerlo recibirás el libro electrónico “10 claves para volver a conectarte con Dios”, el cual te ayudará a profundizar en tu relación con Dios.