Transforma Tus Problemas en SolucionesMuestra

Ayer mencionamos que la ansiedad, la resignación, el fracaso, y el pesimismo son malos aliados a la hora de pelear la batalla en la mente, especialmente cuando nos encontramos frente a un problema. Los malos pensamientos pueden llevarte a perder la batalla, en cambio con buenos pensamientos hay muchas más probabilidades de ganar. Hoy estudiaremos tres pensamientos que son excelentes para traer a la mente cuando las cosas se ponen difíciles:

Pensamientos constructivos:

1. Optimismo. "Me va a ir bien", "Yo puedo con esto", "Podrá ser difícil pero no imposible", son frases que te ayudarán a la hora de enfrentar una situación difícil. No le des lugar a los pensamientos negativos, cuando vengan, cámbialos por pensamientos positivos. Una actitud optimista te ayudará a transitar el problema de la mejor manera.

2. Perseverancia. No te rindas, ¡continúa! Aunque parezca difícil, persiste, porque vale la pena. Puede tomar trabajo y tiempo, pero ganar requiere de esfuerzo y resistencia. Las cosas buenas toman trabajo, no se consiguen fácilmente. Si decides luchar hasta el final, obtendrás la victoria. Recuerda el ejemplo de José, ante tantas dificultades, se mantuvo fiel a Dios y siempre siguió adelante, se pudo haber rendido a la primera, pero no lo hizo. Aunque él no veía los resultados en ese momento, perseveró en hacer lo correcto: siguió actuando bien con todos, se esforzó, trabajó con excelencia y honró a Dios con todas sus decisiones. Gracias a su perseverancia, se cumplió el propósito de Dios en su vida.

3. Confianza en Dios. Dios está contigo y tiene el control de toda situación. Él te ayuda a afrontar las dificultades, confía en que va a sacar algo bueno de todo esto. A veces no entendemos por qué las cosas son así, pero Él tiene planes perfectos. Continuando con el ejemplo de José, sin importar el problema, él decidió confiar en los planes de Dios. Cuando perdona a sus hermanos, les dice «Ustedes se propusieron hacerme mal, pero Dios dispuso todo para bien. Él me puso en este cargo para que yo pudiera salvar la vida de muchas personas.» (Génesis 50:20, NTV). En vez enfocarse en el sufrimiento causado por el trato de sus hermanos hacia él, decide ver los problemas como oportunidades, no como obstáculos. José entendió que Dios siempre dispone todo para bien, y eligió confiar en eso.

Para terminar, recuerda que tus pensamientos son muy poderosos. Ellos tienen el poder de hacerte ganar o perder. Por eso debemos aprender a pensar bien. «La actitud es el pincel con el que la mente colorea nuestra vida, y somos nosotros quienes elegimos los colores.» (Adam Jackson) Los pensamientos son los que nos llevan a accionar. Cuando estés frente a un problema, elige pensar bien.