Transforma Tus Problemas en SolucionesMuestra

Déjame decirte algo, y quiero ser clara contigo en esto: si quieres ganarle al problema, debes aprender a cuidar tus pensamientos. Son ellos quienes determinarán tu reacción frente al problema, y el posible desenlace.

Piénsalo como una batalla. Si quieres ganar, debes aliarte con los mejores. Lo mismo pasa aquí, a la hora de pelear la batalla en la mente, los pensamientos pueden estar de tu lado… o no. Todo depende con qué pensamientos elijas aliarte. Por eso hoy quiero hablarte de tres pensamientos destructivos que puedes tener a la hora de enfrentarte a un problema.

Pensamientos destructivos:

1. Ansiedad. Creo que es el peor aliado a la hora de luchar frente a un problema y te lo digo por experiencia. Luchar contra los pensamientos de ansiedad es de las peores cosas que me tocó en la vida. Hoy sigo luchando contra ellos, es una batalla diaria. Lo peor de la ansiedad es que te hace creer que pasa algo, cuando en realidad no es así; crea problemas ficticios y te hace creer que son reales, por lo que te preocupas sin necesidad. No todos entienden lo que pasa por la cabeza de alguien con ansiedad, es difícil luchar contra ella. Pero creo que el antídoto es confiar en Dios, y no depender de las cosas temporales como pueden ser la salud, el dinero, el reconocimiento, el éxito humano, la aprobación de las personas. Si te aferras a estas cosas, vivirás rehén de la ansiedad. Confía en Dios y córtala de raíz, no dejes que destruya tu mente.

2. Resignación y fracaso. Cuántas veces estamos cansamos de pelear y ya queremos bajar los brazos. ¡No lo hagas! Si piensas que ya está todo perdido… dalo por hecho. Aliarte con pensamientos de resignación y fracaso garantiza una derrota, todo se reduce a una batalla en la cual no se ofreció resistencia. Pelea, no te rindas. ¡Hay solución!

3. Pesimismo. Si vas pensando lo peor, eso es lo que sucederá. Como cuando tienes un examen y te dices a ti mismo: "me va a ir mal", y te lo repites una y otra vez… Lo más probable es que lo pierdas. Y es así en todas las áreas de la vida. No permitas que tus pensamientos te hagan perder oportunidades únicas. Debes pensar distinto, no permitas que el negativismo te robe una batalla que puede ser ganada.