No dejes de brillarMuestra

"Portadores de la Luz"

Cristo Jesús es nuestra Luz y Él mora en nosotros. Su Luz no puede ser apagada por la perversidad y la maldad a la que nos incita constantemente la oscuridad que nos rodea. Estamos en el mundo, pero no somos del mundo; nuestro Maestro lo dijo y no podemos dejar a un lado sus palabras. Debemos tenerlas siempre grabadas en nuestro corazón para que al momento de que la oscuridad de este mundo intente opacar nuestra Luz, podamos con las armas que nos ha dado el Espíritu de Dios, hacer que nuestra Luz brille con mayor intensidad.

Puedes estar en un entorno de oscuridad, rodeado de personas incrédulas y totalmente desalineadas a la voluntad de nuestro Padre. Sin embargo, mientras tengamos firmeza en las convicciones espirituales que recibimos diariamente a través de la comunión que tenemos con Él, le será imposible al enemigo, al mundo, a los que le pertenecen, desviarnos de la Luz y opacarnos con sus engaños y sus artimañas. Ahora, tenemos que ser muy astutos, no confiarnos y saber discernir en qué momento debemos huir de aquellos lugares y de aquellas personas que sabemos que no tienen comunión con nosotros y que nos hacen tortuoso brillar intensamente.

Nosotros somos portadores de la Luz, y nuestra tarea es brillar y llevar Luz en medio de la oscuridad para los que andan en oscuridad. Son ellos los que se deben hacer a nosotros por la manifestación de Jesús a través de nosotros, mas no nosotros hacernos a ellos o al mundo; no es el diseño de Dios. La Luz no puede ser apagada por la oscuridad, y es nuestro deber mantener la Luz encendida; brillando intensamente para que todo lugar o corazón que sea alumbrado con la Luz, pueda ser disipado con su poder hasta ser transformado.

Tenemos una gran responsabilidad como hijos de Dios. Como portadores de la Luz, debemos brillar a donde quiera que vayamos. Tenemos el compromiso de impactar las tinieblas a través de la gloria que Cristo Jesús manifiesta en nosotros por su santidad, su justicia y su poder.