Una Vida De OracionMuestra

Deja que el Espíritu interceda por ti.

El contenido de ayer va de la mano con el de hoy. Si quieres experimentar la intercesión del Espíritu por ti en oración, debes darle lugar.

Ojo: aquí el Apóstol Pablo se refiere al Espíritu Santo, no a tu espíritu. Cuando la Biblia se refiere a tu espíritu lo hace en minúscula, y cuando se refiere al Espíritu Santo lo hace en mayúscula porque es una persona. Es decir que aunque solo veas Espíritu, ya puedes identificar que se está refiriendo al Espíritu Santo.

Interceder es ponerse en medio, ser un mediador, un ayudante. El Espíritu Santo se pone en medio, entre nosotros y el cielo cuando estamos orando. Por eso, la mejor parte de la oración surge cuando no sabes qué palabras pronunciar en la presencia de Dios. Porque el Espíritu comienza a interceder por ti y de repente te encuentras orando en el Espíritu.

Cuando eso sucede tu boca se llena de palabras nuevas que ni siquiera imaginabas que podías pronunciar, son gemidos indecibles que no son expresados para el hombre, sino para Dios. El Espíritu también te conduce a orar por personas que ni siquiera conoces y te guía paso por paso a aquellas cosas por las cuales Él quiere que ores.

Realmente es una experiencia maravillosa que no está reservada para un grupo selecto. Está dispuesta para todos los que amamos estar en Su Presencia. Y lo mejor de todo es que conlleva una constante transformación. Te aseguro que no serás el mismo. Tu carácter y todo de ti es moldeado cuando el Espíritu Santo intercede por ti en oración.

Edward Tavárez