¿Qué Implica Ser Seguidor?Muestra

SER SEGUIDOR ES RENDIR TODO

Si seguir a Cristo fuera un delito, ¿cuál sería tu actual condena? ¿Quizá cadena perpetua?

Esta fue una de esas preguntas que se quedó rondando en mi mente, y me llevó a cuestionarme seriamente mi perspectiva frente a mi relación con Dios y el nivel de impacto que estaba causando en mí.

Cuando decidimos seguir a Jesús de corazón, empezamos a caminar en una dirección opuesta a la que íbamos. Nuestros anhelos, pensamientos, emociones y casi todo en nuestra vida comienza a cambiar. Y, aun con dudas de por medio, pareciera que nuestro ser quiere comportarse de forma diferente. En otras palabras, hemos probado un toque del mundo espiritual, que con el tiempo ha llegado a convertirse en nuestra esencia, y la razón de lo que somos y tenemos.

Desde mi experiencia personal, puedo compartirles que en mis primeros pasos en la fe, tenía la idea de que todo sería perfecto, tal como una historia de fantasía. Pero con el tiempo y las batallas, me di cuenta que nada que tenga verdadero valor, llega a ser fácil de alcanzar. Como suelen decir, todo en la vida tiene un precio, y el mayor de ellos ya fue cubierto, firmado con sangre y sellado con resurrección.

Así que, si Jesús vino a pagar nuestras culpas, ¿cúal es nuestra parte de la historia? ¿Qué es lo que a nosotros nos concierne?

Mateo 11: 29-30 dice: «Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para su alma. Porque mi yugo es suave y mi carga es liviana».

Vivir en el mundo naturalmente implica sufrimiento y cargas. Pero cuando la causa de nuestro sufrimiento es Cristo, el peso no se convierte en un martirio, sino en un motivo para alegrarnos. Pues ya no somos servidores del mundo o de las personas, sino de Dios mismo, que ve y nos recompensa con justicia divina.

Entonces ahora, entendemos que seguir a Jesús implica llevar Su carga suave y liviana, en nosotros y con nosotros, estando preparados para compartir el mensaje del Evangelio, el cual Dios ha decidido transmitir mediante nuestros testimonios. ¡Somos parte de Su plan!

Oración

Padre, gracias por librarme de las cargas del mundo en aquella cruz, y permitirme llevar Tu carga que es liviana. Gracias por escogerme para compartir las Buenas Nuevas y usar mi vida como instrumento. Con humildad te pido que guíes mis pasos y hagas Tu voluntad en mí. Amén.