Cuando alguien peca contra usted Muestra

Qué hacer cuando alguien peca contra ti (Parte 1)

Cuando el pecado de alguien te golpea como una piedra, hiriéndote profundamente, hay cuatro cosas que puedes hacer. Esta es la primera: tratar de olvidar. Eso es lo que dice la gente, ¿verdad? «Debes perdonar y… olvidar». Eso parece un buen post de Pinterest, pero esa idea ¿es bíblica?

Busqué en la Biblia y encontré que la palabra olvidar se usa 64 veces. Cuántas veces crees que se refiere a olvidar el pecado de otra persona: cero. De hecho, «perdonar y olvidar» puede ser una forma de vivir que induce a la culpa y es peligrosa. Si hay que olvidar para perdonar de verdad, ¿cuántos podríamos hacerlo? ¿Cómo podemos olvidar la fuente de esas cicatrices que quedaron por el abuso de nuestro ex, por la adicción de nuestro padre o por las crueles palabras de algunos despiadados compañeros de clase?

Además, si olvidáramos todos los pecados, ¿cómo sabríamos quiénes son los necios y las almas malvadas de quienes Dios nos advierte en Proverbios y las cartas de Pablo?

No, la verdad es que podemos perdonar, incluso si el pecado es imposible de olvidar. (Hablaremos más sobre eso en los próximos días).

Hoy, mientras tratas de perdonar lo que no puedes olvidar, recuerda el singular perdón de Dios. Él prometió una vez: «Y yo perdonaré su maldad, y no volveré a acordarme de su pecado» (Jeremías 31:34)» (Jeremías 31:34). Ese es el nuevo pacto (la promesa unilateral) que se nos plantea en la cruz y a costa de la sangre de Jesús.

El Dios omnisciente ciertamente no es olvidadizo, pero de alguna manera (¡gracias, Jesús!) elige no recordar nuestros pecados.