7 Pasos Para Vivir en La Cuarta DimensionMuestra

Palabra

La diferencia que existe entre el hombre y el animal es la capacidad de hablar. La palabra es un elemento invisible, pero tiene el poder creativo que puede cambiar el destino. Dios creó el mundo con su palabra, y nosotros fuimos creados a su imagen y semejanza. El hecho de que hayamos sido creados según su imagen y semejanza implica que a diferencia de otras criaturas tenemos la capacidad de hablar. Por tanto, la confesión de la palabra crea el destino.

Primero, anuncie la palabra de la cuarta dimensión. El vocabulario de la cuarta dimensión es espiritual, por consiguiente, es el lenguaje de los cielos, el cual va en contramano del lenguaje terrenal. El segundo paso del lenguaje de la cuarta dimensión consiste en esforzarse en elogiar el punto fuerte del prójimo. El siguiente paso es que todos aquellos que hablan el lenguaje de la cuarta dimensión procuran hablar un lenguaje creativo. Todos lo pensamos y juzgamos desde nuestra magnitud de parámetros. Sucede que estamos encarcelados a las enseñanzas del lenguaje de este mundo, porque pensamos que somos del mundo, y no somos capaces de contemplar el mundo de la cuarta dimensión. Por esta razón, fallamos en hablar un lenguaje activo, progresivo y creativo.

¿En qué consiste, entonces, el lenguaje creativo? Crear es hacer algo de la nada. Esta es una obra que solo Dios la puede hacer. Pero como hijos de Dios, podemos ser partícipes en la obra divina. Podemos confesar creativamente y crear algo de la nada, cuando guardamos la palabra de Dios en nuestro corazón. Pero de nada sirve si no tenemos un corazón sincero de amor. La Biblia enseña: “Si hablo en lenguas humanas y angelicales, pero no tengo amor, no soy más que un metal que resuena o un platillo que hace ruido” (1 Corintios 13:1).

El último paso del lenguaje de la cuarta dimensión es confesar positivamente. Aun cuando todo es desesperanza y muerte desde el punto de vista humano, la confesión de la palabra obra para que el milagro se manifieste en el momento justo.