El Buen Pastor, inspirado en el Salmo 23Muestra

La naturaleza y las necesidades de las ovejas

David Blease

¡Reconozcan que el Señor es Dios! Él nos hizo, y le pertenecemos; somos su pueblo, ovejas de su prado. Salmo 100:3 (NTV)

En el año 2004 sucedió un fenómeno cultural cuando se descubrió que una oveja había sobrevivido varios años sin un pastor. Quizá recuerdes haber escuchado sobre esta oveja cuyo nombre era Shrek. La primera vez que vi la fotografía de Shrek me reí porque se veía extremadamente grande y esponjoso. Sin embargo, pronto me di cuenta de que esta no era una situación cómica, sino, trágica.

Mira, la lana de una oveja debe ser esquilada una vez al año. Si no las esquilan, la lana crece demasiado y se apelmaza. La suciedad y el excremento pueden enredarse en su lana y, al quedar atrapados, pueden causar una infección. Pero el problema más grande es que cuando no se les esquila, las ovejas tienen dificultad para regular su temperatura y muchas mueren por exceso de calor. 

Fue un milagro que Shrek estuviera vivo después de seis años de esconderse en cuevas para evitar a su pastor. Cuando regresó, a Shrek se le dificultaba caminar, comer y funcionar según la manera en que las ovejas fueron diseñadas. ¿Por qué? Porque Shrek estaba sobrecargado de una capa de lana pesada que nunca debió portar. No fue diseñado para eso. 

La palabra “oveja” es una de las analogías más comunes que Dios usa en la Biblia para describir a las personas; y muchas veces, Él se refiere a sí mismo como nuestro Pastor. En Juan 10:11, Jesús dice: “Yo soy el buen pastor”. Y en el Salmo 23:1 dice: “El Señor es mi pastor, nada me faltará”.

Ahora bien, la frase “nada me faltará” en el Salmo 23 no es la mejor traducción en el español moderno porque da la impresión de que, si Dios es tu Pastor, Él te dará todo lo que tú quieras. Sin embargo, la frase “nada me faltará” en este versículo no significa “tendré todo lo que quiero”. Literalmente significa “carencia”. Dios está diciendo que, como ovejas suyas, no tendremos carencias. Lo que nos lleva a la pregunta, ¿qué necesitamos como ovejas de Dios?  

Podemos hablar de las cosas que necesitan las verdaderas ovejas, como un buen pasto, agua fresca, minerales y descanso. Y aunque estoy seguro de que podemos encontrar aplicaciones bíblicas para todas esas cosas, todo se reduce finalmente a que las ovejas solamente tienen una necesidad: un pastor. Las acciones de Jesús en Mateo 9:36 confirman esta verdad: “Y viendo las multitudes, tuvo compasión de ellas, porque estaban angustiadas y abatidas como ovejas que no tienen pastor”.

Cuando nosotros, al igual que Shrek, nos alejamos de nuestro Pastor, podemos llegar a cargar una piel pesada que nunca fuimos diseñados a llevar. Incluso, podría no implicar que nos alejemos literalmente de Él. La verdad es que cuando no tenemos una intimidad consistente con el Señor —una relación cercana frecuente, constante— llegamos a estar bajo el peso de las cargas que no fuimos diseñados a llevar. Hablo con muchas personas que se sienten abrumadas por la preocupación, la aprensión y el temor. Normalmente, les pregunto sobre su intimidad con Jesús —su tiempo devocional y su relación con Él en general. Muchas veces, responden diciendo que han estado alejados de Dios. Sus circunstancias siempre me recuerdan a Shrek, una oveja cuya lana creció fuera de control porque él evitaba a su pastor.

Pero hay buenas noticias. En Mateo 11:28-30, Jesús dice: “Vengan a Mí, todos los que están cansados y cargados, y Yo los haré descansar.  Tomen Mi yugo sobre ustedes y aprendan de Mí, que Yo soy manso y humilde de corazón, y hallarán descanso para sus almas. Porque Mi yugo es fácil y Mi carga ligera”. Cuando nos acercamos al Pastor, Él promete liberarnos de ese peso.

Cuando Shrek regresó a su pastor, él lo esquiló por primera vez y Shrek salió de su vieja carga. Si ves las fotografías en línea de esta esquilada, parece como si Shrek estuviera naciendo de nuevo al salir de su lana vieja y pesada. ¡Qué imagen tan hermosa de la necesidad que tenemos por el Pastor!

ORACIÓN

Señor, gracias por ser nuestro Buen Pastor. Tú prometiste que nunca careceríamos de lo que necesitamos, y que tú aligeras nuestra carga. En el nombre de Jesús, amén.

PARA MEDITAR   

• ¿Te sientes aplastado por la carga? ¿Estás llevando cargas demasiado pesadas para ti?   


• ¿Qué tan cerca estás del Pastor? Vuelve a tu Pastor hoy y deja que Él esquile los problemas, las preocupaciones y las cargas que te has impuesto a lo largo de los años.   


• ¿Necesitas dejar que Dios te quite cargas de pecado? Quizá necesites nacer de nuevo y darle totalmente tu vida a Jesús. Tal vez, al igual que Shrek, te has alejado y necesitas volver a casa. Recuerda, el yugo de Jesús es fácil de llevar y su carga es ligera.

Espíritu Santo, ¿qué es lo que me estás diciendo hoy?

VERSÍCULO PARA MEMORIZAR

El Señor es mi pastor, nada me faltará. Salmo 23:1