El Buen Pastor, inspirado en el Salmo 23Muestra

Las características de nuestro Pastor

Todd Lane

“Si un hombre tiene cien ovejas y una de ellas se ha descarriado, ¿no deja las noventa y nueve en los montes, y va en busca de la descarriada?”. Mateo 18:12 (NTV)

La ilustración del pastor y la oveja debe ser muy importante para Dios porque la Biblia está llena de estas referencias. Está claro que Dios quiere mostrar su carácter como el Pastor y nuestro lugar como sus ovejas. Así que, ¿cuál es su carácter como nuestro Pastor?

Primero, una característica del Pastor es buscar. Me encanta asistir a la Cumbre mundial de liderazgo, la cual se transmite simultáneamente en Gateway. Un año, el pastor Craig Groeschel de Life Church dio una charla de liderazgo llamada “Sirve solo para avanzar”. Es un concepto de liderazgo que indica cuando la ganancia incremental que intentas alcanzar no es igual al nivel de esfuerzo requerido para llegar allí; debes darte cuenta cuando algo sirve solo para avanzar. Se considera buena mayordomía reconocer cuando estás gastando una cantidad desproporcionada de tiempo y energía en algo que no proveerá un excelente resultado de tu inversión

Aunque es definitivamente una forma excelente de abordar los proyectos, Jesús nos hace ver en Mateo 18 que un pastor gastará una cantidad desproporcionada de tiempo y esfuerzo yendo en busca de solamente una. ¿Por qué? Porque cuando se refiere a las personas, Él quiere que sepamos que Él nunca pasará de largo. En nuestra sociedad, podríamos generalmente aceptar a “una” como una pérdida y pensar bueno, todavía tenemos noventa y nueve. Eso es suficiente para seguir adelante. Pero cuando se trata de almas, nuestro Buen Pastor ve a la persona por encima del rebaño. A lo largo de su tiempo en la tierra, Jesús declaró que Él estaba en búsqueda de los enfermos, los ciegos, los cautivos y los oprimidos. De hecho, en Lucas 19:10, Él afirma claramente que su misión es “buscar y salvar lo que se había perdido”. El plan de nuestro Buen Pastor era una obra para redimir a toda la humanidad, uno por uno. 

Segundo, por naturaleza, el Pastor provee. Cuando el Salmo 23 declara, “El Señor es mi pastor; nada me faltará”, es difícil de entender. ¿Cómo es posible que no nos falte nada? No conozco personalmente a ningún pastor de ovejas, pero el salmista David entendía completamente el oficio. Dios inspiró a David para que escribiera muchos salmos usando su propia experiencia como pastor de ovejas. David conocía la enorme inversión personal que hace un pastor para cuidar a sus ovejas, y él proveía para todas las necesidades de su rebaño. Yo imagino que David —cuando Dios le estaba dando las palabras para el Salmo 23— se estaba riendo por dentro y decía “sí, así mismo es. Como pastor de mis ovejas, yo me encargo de todo. A estas ovejas no les faltará nada”.  Y entonces, con el peso de esa revelación sobre sus hombros, mientras escribía, David se dio cuenta de que él es la oveja bajo el cuidado del Buen Pastor. Y por eso dijo: “nada me faltará”.

Tercero, el carácter del Pastor es defender. ¿Acaso soy yo el único que se imagina a un pastor de ovejas como un hombre apacible que viste una túnica y porta una vara mientras anda de un lado a otro en el campo? He llegado a darme cuenta de que esa no es una imagen muy bíblica. Cuando David estaba presentando su caso ante el rey Saúl acerca de que él podía pelear con Goliat, describió cómo había salvado a sus ovejas de la boca de los leones y de los osos y la manera en que, con sus propias manos, los había matado para rescatar a sus ovejas. ¡Ese es mi tipo de pastor de ovejas! La verdadera imagen de nuestro Pastor es la de un defensor poderoso.

Finalmente, el carácter del Pastor es amar. Jesús dice en Juan 15:13: “Nadie tiene un amor mayor que este: que uno dé su vida por sus amigos”. Una vez leí un manual de veterinaria que decía que las ovejas pertenecen a la especie de animales de presa y que su única forma de defenderse es huir. Por lo tanto, la vida de la oveja siempre está en riesgo. Por eso, nosotros, las ovejas de Dios, necesitamos un pastor. Jesús anunció su propia muerte sacrificial cuando dijo: “el buen pastor da su vida por las ovejas” (Juan 10:11). ¡Qué gran amor el de nuestro Pastor!

¿Sabes ahora cuán valioso eres? Jesús dejó su trono en el cielo para redimirte a ti, el uno. Eres valioso porque eres una oveja de su prado, y no hay nada que tu Buen Pastor no haga por ti.

ORACIÓN

Gracias, Dios, por ser mi Pastor e ir en busca de mí. Hoy, pido tu provisión para mi vida, te ruego que me defiendas contra los ataques del enemigo. Ayúdame a darte el control de mi vida y a encontrar en ti todo lo que necesito. Como tu oveja, quiero descansar en ti, mi Pastor. Contigo, nada me falta. ¡Gracias por amarme! En el nombre de Jesús, amén.

PARA MEDITAR 

• Toma un momento para reflexionar en la manera en que Dios te ha buscado.  


• Mientras estudias su Palabra, pídele a Dios que te revele más acerca de su sentir como el Buen Pastor. 


• Haz una pausa para ver si estás viviendo con la dependencia de una oveja.

Espíritu Santo, ¿qué es lo que me estás diciendo hoy? 

VERSÍCULO PARA MEMORIZAR

El Señor es mi pastor, nada me faltará. Salmo 23:1